Las Fiestas de El Campello culminan la reestructuración de las embajadas iniciada el pasado año. La asamblea general de los festeros ha aprobado la supresión de la segunda Embajada Mora, que se celebraba el segundo día en el Castillo (13 de octubre) y que repetía los parlamentos de la primera jornada durante el Desembarcament. De esta forma se adelanta la Reconquista del bando cruzado un día, ya que la Embajada Cristiana de la tercera jornada pasa a la segundo para cubrir el hueco que deja la eliminación del Alardo y el parlamento musulmán.

Desde la Junta Festera de Moros i Cristians su presidenta, Ángela Sanz, aclaró que se trata de una medida que no ha impulsado su ejecutiva, sido que ha sido una propuesta surgida de una mesa de trabajo que fue aprobada por la asamblea general de los festeros antes del verano. Sanz destacó que con este cambio se acaba con la duplicidad de parlamentos y que se va a potenciar la música en la Diana del tercer día, para compensar el hueco que deja el traslado del Alardo y la Embajada Cristiana al segundo. Lo que se mantiene en la tercera jornada es la tradicional Entradeta que se celebraba tras la Reconquista, y se va a dotar de mayor contenido esa mañana del 14 de octubre.

Igualmente la presidenta anunció que se van a introducir mejoras y potenciar el Desembarcament, ya que el año pasado sufrió un importante cambio con el traslado de la Embajada Mora a la playa, tras eliminar el acto que tenía lugar en la Torre de la Illeta tras el espectacular desembarco. Sanz recordó que tras la primera experiencia hay cosas a mejorar en el Desembarcament y la posterior embajada en el arenal, aunque la experiencia fue muy positiva, y por ello se va a potenciar el acto e introducir mejoras y retoques.

Por su parte el edil de Fiestas, Pere Lluís Gomis, recordó que los festeros son los que deciden la organización y distribución de los actos, y que con este nuevo cambio se acaba con la duplicidad de las embajadas.