En la media noche de ayer, el pueblo entusiasta de Sant Joan volvió a rendirse a los pies del Santísimo Cristo de la Paz. Con el ritual habitual de cada 12 de septiembre, la Iglesia de San Juan Bautista se llenó de fieles que cantaron el «Himno al Santísimo Cristo de la Paz» al igual que llevan haciendo desde hace 130 años. La obra compuesta en 1888 para celebrar que Sant Joan había superado la epidemia de cólera, con letra de Antonio Martínez Torrejón y música de Francisco Senante y Llaudes, se ha seguido coreando desde entonces, aunque en los últimos años, el acompañamiento musical es diferente.
Un quinteto de metales compuesto por instrumentistas santjoaners, devotos del Cristo, se brindan desde hace unos diez años a tocar en la alborada. Antonio Climent realizó la adaptación de la partitura original a quinteto de viento, por lo que cuando el reloj marca las 00.00 horas, en lo alto del coro comienzan a sonar los acordes interpretados por dos trompetas, un trombón, una tuba y una trompa. Una plantilla clásica de quinteto de metales que da pie a que el solista y el coro popular cante emocionado.
