Los seis concejales del Partido Popular impidieron en el pleno extraordinario celebrado el miércoles en el Ayuntamiento de Busot que el alcalde, Alejandro Morant, sea reprobado por sus manifestaciones racistas, lanzadas en redes sociales. Los cinco votos de la oposición (2 del PSOE, 1 de EU y dos ediles no adscritos) fueron insuficientes para sacar adelante su propuesta, aunque la sesión plenaria sirvió, a juicio de concejales de la oposición, para que «se retraten los ediles del PP».

En este sentido, el portavoz del PSOE, Óscar Ripoll, se dirigió a «los señores concejales de la agrupación del PP de Busot, a los que les decimos que si ellos no votan a favor de la reprobación de Alejandro Morán con motivo de sus palabras, de tilde racistas y xenófobos que han sido motivo de escándalo público en todas las televisiones y prensa a nivel nacional, será una vergüenza para ellos mismos y su partido, será una vergüenza ustedes y su partido como representantes del pueblo de Busot».

Y por otro lado, el concejal no adscrito Vicente Morant aseguró que el alcalde «nos está demostrando su verdadera personalidad», ya que «está perdiendo el norte con declaraciones en redes sociales que tienen una denominación común, se llama ser un autoritario». Vicente Morant preguntó si el alcalde «¿pretende ser el Donald Trump alicantino? ¿El cacique de un pueblo que se cree con derecho a hacer lo quiera sin contar con nadie? La democracia para usted no existe y así le va».