Santjoanera, Reina de las Fiestas en 1968, festera, presidenta de la Junta de Peñas y, desde ayer, pregonera de las Fiestas del Cristo de la Paz. Rosa Juan Cardona abrió anoche las Fiestas Mayores de Sant Joan pronunciando un Pregón repleto de recuerdos y anécdotas personales, almacenados durante muchos años vinculada a las fiestas de su pueblo.

La plaza de La Ordana se llenó de público, tanto festeros como vecinos no vinculados directamente a las Fiestas del Cristo, que quisieron escuchar un Pregón que, por primera vez en 70 años, cambió de fecha y se adelantó dos semanas respecto al 12 de septiembre, día en el que se abren de forma oficial los días grandes del municipio. En esta ocasión, la novedad hizo que el Pregón coincidiera con el Concierto de Fiestas por lo que la velada fue de los más completa, incluida la presentación de los trajes oficiales que lucirán las Reinas y Damas de las Fiestas.

Rosa Juan Cardona dedicó su alocución a su madre, Rosa Cardona Ivars, «una persona que desde pequeña me supo transmitir cómo estimar y vivir las fiestas». La pregonera recordó los olores que se percibían a primeros de septiembre, «a barniz, pintura y lejía porque había que limpiar por dentro y por fuera las casas». A este aroma se sumaban «los dulces y mistela y un botijo de agua fresca para hacerse una 'cantabrieta' o un 'nuvolet', y sobre todo, el olor del Día del Cristo, el que desprende 'l'olla de putxero i tarongetes' , que significa que toda la familia se reunía por ser el día más importante de las Fiestas».

Vivencias imborrables

De forma simpática, Rosa Juan recuperó aquel verano del 68 en la que fue la Reina de las Fiestas porque las autoridades de la época decidieron que este cargo recayera en «la más alta de las tres» chicas escogidas. Unos años aquellos que muchas vecinas de la familia se volcaron cosiendo los trajes de alicantina, los vestidos blancos de las carrozas y los disfraces del concurso. Nombres como Marité y Carmenchu «les Dormidores», Pepica «la dels Flares», Roberto Mira, la tía Vicenta o Teresa «Lambardera» y Mari recibieron anoche el agradecimiento público por parte de la pregonera, posiblemente en nombre de todo el pueblo de Sant Joan.

Unos años después, la pregonera, con su marido y un grupo de amigos montaron la Barraca «Pets i Pleits» en Hogueras. De allí surgió la «Penya Sense Pegues». En 2001, por diversas circunstancias, solo cinco peñas se hicieron cargo de las fiestas, y la presidenta de la Junta de Peñas fue Rosa Juan, que ahora es de «Els Pendons».

El recorrido por sus vivencias festeras finalizó ensalzando que «hemos trabajado mucho y gracias al esfuerzo de todos y todas, hoy tenemos una Junta de Peñas que recoge el sentir de nuestro pueblo. Poco a poco se han conseguido unas fiestas abiertas y muy especiales, que irán a más por el entusiasmo que ponemos».

Unas ganas de fiestas que Rosa Juan quiso insuflar a todos los presentes, con palabras de ánimo muy rotundas: «Lo que más me gusta es oír el primer cohete, ponerme 'les espardenyes' y salir a la calle a vivir la fiesta, 'les despertades', 'els esmorçarets', los pasacalles y les mascletaes, y que no falte la 'cerveseta' para disfrutar de las mañanas».

Rosa Juan se despidió afirmando que lo que hace que «nuestro pueblo sea único somos nosotros, los santjoaners y santjoaneres. Y el mejor escaparate para hacerlo son las fiestas». Y con el permiso de Serrat, hizo suyos aquellos versos que dicen: «Vamos subiendo la cuesta, que arriba, mi pueblo, ya se viste de fiesta».