«Es indignante. Con tanto que quieren fomentar los vehículos ecológicos, con esta actitud no nos incluyen para nada. Nos están excluyendo». Así resume José Pedro Santos, un vecino de San Vicente del Raspeig usuario de un patinete eléctrico, el episodio que ha vivido con la Policía Local, que le ha multado por «circular por la calzada con un monopatín eléctrico sin causa justificada», según consta en la denuncia, presentada el día 20 de agosto. Una multa de 20 euros (que si se paga antes de 15 día se reduce a 10), que el afectado ni ha pagado ni piensa pagar.

Más bien, Santos va a hacer justo lo contrario. «Voy a recurrir dentro del plazo, y lo voy a hacer tanto en el CIVIC (Oficina de Atención al Ciudadano), para hacerle llegar mi protesta al Ayuntamiento, como ante SUMA, para no pagar la multa». El objetivo de José Pedro no es solo esquivar una multa que considera injusta, sino concienciar a la administración de la necesidad de regular un medio de transporte cada vez más en auge. «Hace un par de meses vendí la moto y me compré el patinete eléctrico después de informarme muy bien sobre la reglamentación de tráfico al respecto».

Para el interesado, «en el momento de ponerme la multa, iba pegado a la acera al máximo para intentar estorbar lo mínimo posible a la circulación». La única instrucción general que existe en estos momentos por parte de la Dirección General de Tráfico desaconseja su circulación por las aceras y espacios reservados para peatones, pero deja en manos de los ayuntamientos la forma de gestionarlo. Se trata de «recomendaciones, no son de obligado cumplimiento», recalcan desde Tráfico. Elda es el único ayuntamiento de la provincia que regulado su uso hasta ahora y otros como Alicante o Benidorm lo han anunciado. Las instrucciones de la DGT sobre los patines eléctricos y otros dispositivos similares como los «segway», los «scooters» para personas con movilidad reducida, o los monociclos, los considera como «vehículos», por lo que no se pueden asimilar a la figura del peatón y los desplaza a las calzadas. Para la Dirección General de Tráfico este tipo de vehículos tampoco necesitan tener un seguro ni tampoco un permiso o licencia de circulación. Ante el vacío legal actual, el interesado sigue recorriendo a diario unos 6 kilómetros entre su casa, en el entorno del Mercado de San Vicente, y su trabajo en la avenida Conde Lumiares de Alicante, hasta donde va cambiado según tramos de la acera, de la ciclo calle, el carril bici y la calzada.

El conductor del patinete lamenta las campañas que se lanzan desde el Ayuntamiento de San Vicente, para «fomentar que tenemos una ciudad verde, con folletos y eslóganes que luego no sirven para nada». Santos pregunta «por qué ordenan multar a los patines eléctricos sin antes modificar la ordenanza municipal para decirnos por dónde poder circular. Que no pongan multas y a la vez nos digan que vayamos andando desde cualquier punto de San Vicente hasta el Tram o hasta Cercanías». Por su parte, el Ayuntamiento de San Vicente se ampara en que, «hasta ahora, la Ley de Seguridad Vial prohíbe circular por la calzada con estos vehículos».