Una de las zonas comerciales más activas de toda la comarca está conectada con la antigua N-332 a través de un sencillo stop, situado metros antes de una rotonda. Un stop de parada obligatoria para salir de Carrefour y de otros 26 establecimientos comerciales que está generando largas esperas y retenciones de vehículos en estos días de verano. Para agravar la situación, ya de por sí muy saturada, el inicio de las obras de desarrollo del área comercial de la UA6, situada en la vertiente opuesta, frente al polideportivo municipal, han complicado más la situación ya que se han reducido los accesos por la calle San Antonio.

El tráfico que soporta la vía de servicio comercial de la actual avenida Miguel Hernández de Sant Joan es siempre muy elevado, pero especialmente en verano. Cabe señalar que en poco más de un kilómetro de distancia funcionan 27 establecimientos comerciales de todo tipo, incluidos grandes supermercados, tiendas de moda, juguetes y decoración, locales de ocio que atraen muchos clientes en verano -como cines, restaurantes y un gimnasio-, y hasta ocho concesionarios de coches, talleres mecánicos y una gasolinera. Todos unidos por una vía de servicio de una única dirección (sentido Valencia), que no tiene tramos de acera de forma continua y no incluye carril bici, pero sí conecta con viejos caminos rurales que soportan el tráfico de vehículos que quieren acceder a la zona de playas.

La apertura de una rotonda a la altura de la finca Jardines de Abril no alivió el tráfico todo lo esperado, ya que no se dio salida directa a los coches que llegaban por la concurrida vía de servicio. Y además, se condenó el acceso directo al Camí de Marco que une Sant Joan y El Campello por la partida de Fabraquer.

Recuperar un vial en verano

Para dar una solución provisional al problema, el Ayuntamiento de Sant Joan ha planteado volver a abrir el tramo final de la vía de servicio que quedó condenado por la rotonda de El Abril. El alcalde Jaime Albero señaló ayer que ya han comenzado los trabajos para reabrir este vial, que «solo servirá de entrada a la zona de Fabraquer, Villa Marco y las playas, y solo estará abierto en verano o cuando haya picos de tráfico elevados».

Albero comentó que este acceso «puntual» no permitirá conectar con la rotonda, por lo que no servirá para aliviar el tráfico en dirección a Alicante o Valencia. Respecto a las obras de la UA6, que el promotor de este sector ha decidido realizar en verano, el alcalde lamentó las «incomodidades que se sufren esos días, aunque cuando estas obras estén acabadas, se van a permeabilizar todos los accesos mucho».

En un futuro, sobre plano está contemplado que a media altura de la avenida de Miguel Hernández haya una rotonda que conecte ambos laterales de la carretera y permita que los usuarios de los primeros negocios de la vía de servicio puedan salir de allí sin llegar hasta el final del embudo.