Igualdad de comparsas, aunque todavía haya mucha diferencia entre las tropas de ambos bandos. Las Fiestas de Moros y Cristianos de Mutxamel volverán a tener en 2018 el mismo número de comparsas en el bando de la media luna que en el de la cruz. La constitución de la Comparsa Mozárabes Mutxamel equilibra las fuerzas con cinco formaciones en cada sector. Pero la novedad no está solo en el cambio numérico, sino en el camino que han recorrido estas festeras cristianas.

Las 38 mujeres, 4 hombres y 15 menores que abrirán la Entrada Cristiana con tres escuadras el próximo 10 de septiembre se han ganado a pulso ese derecho. «En plena crisis, con muchos festeros que no pueden seguir en sus comparsas, un grupo de mujeres, y encima queriendo ser del bando cristiano, nadie apostaba por nosotras», asegura la presidenta de Mozárabes, María José Forner. Pero lo cierto es que aquella «animosa conversación» en las fiestas del año 2015 ha dado como resultado la creación de una nueva comparsa.

El origen de las Mozárabes está en las Zuilemas, una escuadra femenina de la Comparsa Xodios. En 2015, en una charla de las muchas que se tienen en la barraca durante fiestas, medio en broma, medio en serio se tiran adelante y deciden formar una comparsa cristiana. Sin embargo, el proyecto recibe un freno radical ya que una de las amigas del grupo se convierte en la Capitana Mora de 2016 por la Comparsas Abencerrajes. Todo queda en el aire, pero para que el sueño no se desvanezca, los Templarios las «acogen» como una escuadra más. Así están 2016 y 2017, desfilando con un traje de estilo cristiano al que incorporan un turbante, con la idea de evocar a aquellos cristiana que vivía en el territorio de al-Ándalus en época de dominación islámica.

Tras dos años «muy a gusto, donde fuimos muy bien aceptadas por los Templarios», comenta María Jose Forner, deciden llevar hasta las últimas consecuencias «la locura» y en enero de 2018 la Comisión de Fiestas aprueba definitivamente la creación de la Comparsa Mozárabes. Este hecho, para el presidente de la Comisión, Pedro Miguel Planelles es muy digno de destacar, ya que, «en una época difícil para las Fiestas, debido a la economía, que haya gente capaz de formar una nueva comparsa es de alabar.Saben que nos tiene para lo que haga falta».

Desde entonces, las gestiones han sido enormes. Escudo,bandera y traje oficial-donde prima el color granate-, local para la barraca (en la calle Virgen del Pilar), banda de música, y un largo etcétera. Y todo con un pensamiento: ««Hemos venido para quedarnos».