La consellera de Sanidad, Ana Barceló, visitó ayer el Hospital de San Vicente con el objetivo de conocer sus necesidades y carencias. Tras su visita a las instalaciones, la consellera anunció que el centro hospitalario contará con una Unidad de Daño Cerebral Adquirido que dé servicio de forma ambulatoria a las personas que se recuperan de su enfermedad una vez que ya han dejado el hospital.

La directora del complejo hospitalario, María Ángeles Rueda, explicó que el hospital cuenta con una atención hospitalaria para las personas que han sufrido un daño cerebral y una vez recuperadas son remitidas a otro centro para finalizar la recuperación. Según el anuncio de la consellera, el edificio acogerá también una zona de rehabilitación para estos enfermos facilitando y centralizando su curación.

La consellera ha condicionado la implantación de esta unidad a una autorización de la Conselleria de Hacienda. Con todo, manifestó su confianza de contar con esta unidad para pacientes con daño cerebral adquirido en un corto espacio de tiempo.

Ana Barceló realizó su visita al Hospital de San Vicente acompañada por la directora general de Asistencia Sanitaria, María Amparo García Layunta, y la directora territorial de Sanidad, Encarna Llinares.

«Quería conocer de primera mano la labor del personal. Es muy importante el trabajo que se hace con los pacientes crónicos y por otro lado, tener una reunión con la gerente y el equipo directivo para abordar las necesidades del hospital», explicaba la consellera.

Barceló conoció de la mano de la directora del centro las unidades del Hospital, la de Cuidados Paliativos, de Fibromialgia que es referente en la Comunidad Valenciana y la Unidad de Neurología de la Conducta y Demencias. Y adelantó las novedades del que es uno de los servicios más demandados, el mamógrafo. La consellera adelantó que el esperado mamógrafo estará instalado en el último trimestre de este año. «Sabemos que se instalará con seguridad a final de este año, se ha visto el espacio y está acondicionado», explicaba la titular de Sanidad, quien reconoció que «sé que es un servicio esperado y deseado, una reivindicación».

El mamógrafo se instalará justo a la entrada de la puerta de Ingresos y, para su puesta en marcha, es necesario realizar una obra de adecuación tanto del espacio, que ahora mismo es una sala de espera, como de los despachos que se reconvertirán en salas de consulta y atención a las mujeres que acudirán a realizarse la mamografía.

El servicio acumula un retraso, ya que el mamógrafo se anunció para el primer trimestre de este año. La concejala de Sanidad, Begoña Monllor, confía que «esté cuanto antes» y lamenta que, en su visita de octubre, Encarna Llinares apuntó al primer trimestre del año para su instalación.

Reformas en los baños

La consellera también se comprometió ayer a realizar reformas en los baños de las habitaciones que no están adaptados, para permitir entre otras cosas a los pacientes acceder a la ducha sin obstáculos.