La Casa de Asociaciones ya es una realidad. El edificio de la calle El Sol de San Vicente del Raspeig ha culminado la remodelación que lo ha convertido en un centro para las entidades locales. El Ayuntamiento recibió la obra el pasado 23 de julio y el concejal de Participación Ciudadana advierte de que todavía quedan unos meses hasta que finalmente pueda ser ocupado, ya que aún restan flecos.

Y uno de los aspectos que el equipo de gobierno tiene claro es que el ático del edificio que iba a destinarse a sala de coworking (trabajo cooperativo) tendrá otra función. El Ayuntamiento le dio este uso cuando optó a las subvenciones Edusi; ahora, al no recibirla, la opción que cobra más fuerza es la de destinar este ático a una sala de estudio y así se baraja. Es algo que ha solicitado el concejal de Juventud, Javier Martínez, que hace hincapié en la necesidad de más salas de estudio para una ciudad universitaria y lo avala con las peticiones que le llegan al área.

El responsable de Participación Ciudadana señala que el edificio va a tener unas normas de uso específicas. Señala que ya hay un borrador con normas de organización y funcionamiento interno que tiene que aprobarse. Entre las deficiencias que el edil ha encontrado en su visita al centro que tiene que gestionar está el acceso con llave electrónica para cada entidad que lo utilice; las conexiones de voz y datos; así como comprobar el ascensor y el sistema de refrigeración del edificio.