San Vicente del Raspeig lo vuelve a intentar. Hasta el 24 de agosto está abierta la convocatoria de compra de viviendas para destinarlas a alquiler social. Tras el fracaso de la primera convocatoria de compra de viviendas para este fin, el Ayuntamiento puso en marcha una segunda que tuvo algo más de éxito, de las cuatro viviendas presentadas finalmente el consistorio ha comprado una, con el «handicap» de que no está adaptada a personas con movilidad reducida al carecer de ascensor. Al tratarse de uno de los compromisos de los presupuestos participativos, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una tercera convocatoria, reconociendo el fracaso de las dos anteriores.
Por el momento, la única casa comprada no se puede utilizar. La concejala de Bienestar Social, Begoña Monllor, explica que su destino es ser un recurso de emergencia social, pero que todavía tiene que equiparse con algunos elementos imprescindibles, por lo que aún no está disponible.
Mientras tanto, la oposición recrimina al equipo de gobierno que no se le está dando difusión a esta nueva convocatoria y consideran que hay «poco interés» de que este proyecto salga adelante, advierten en las filas de Sí se Puede. El portavoz de la formación, David Navarro, le preguntaba en el pleno del miércoles a la concejala de Urbanismo, Mariló Jordá, el porqué de que no haya cartelería anunciándolo. Y la edil reconoce que las campañas anteriores fracasaron por lo que ahora están yendo directamente a las inmobiliarias. El Ayuntamiento cuenta en 2018 con un presupuesto de 600.000 euros para este fin.
Jordá señala que es especialmente difícil la compra de casas en San Vicente por su condición de ciudad universitaria. Y explica que la diferencia de esta nueva convocatoria radica en el procedimiento, que afirma, será más sencillo. «Quien quiera vender presentará una solicitud sin precio y nosotros haremos la selección. Bienestar Social establecerá qué tipo de vivienda necesita y nosotros haremos un informe pericial que valore las viviendas. Una vez que se haya decidido qué casa comprar el propietario en sobre cerrado pondrá lo que quiere cobrar por ella», relata la edil, que advierte de que en esta nueva convocatoria «vamos a ser muy activos».
Una vez evaluadas las viviendas por los técnicos municipales se formalizarán los trámites administrativos, incluido el precio de la compraventa. La edil afirma que ya se ha recibido alguna propuesta de venta.
Por su parte, el grupo popular ha solicitado al consistorio que se postule para formar parte de la red de alquiler de viviendas sociales tras el anuncio de la Conselleria de Vivienda de la adquisición de 160 pisos en varios municipios alicantinos.
Ayudas al alquiler
Por otro lado, Bienestar Social desarrolla charlas sobre cómo tramitar las ayudas al alquiler de la Generalitat el 30 de julio, 1 y 3 de agosto y que requieren inscripción. La plataforma Stop Desahucios que afirma que ya ha atendido 60 consultas por este motivo, ha criticado la «tardanza» en hacerlo, porque la convocatoria acaba el lunes 6 de agosto; y lamenta que la cartelería únicamente esté escrita en valenciano por el perjuicio a quien no lo entiende.
