La construcción se ha reactivado en San Vicente del Raspeig. A 1 de julio de 2018, el Ayuntamiento ya ha concedido más licencias para viviendas que durante todo 2017. El repunte de la actividad urbanística tiene su origen en 2016, año en el que tanto las licencias de obra mayor como las de obra menor y las declaraciones responsables se incrementaron tras unos años de declive.
«La capacidad de la ciudad para atraer inversiones después de la crisis, generar actividad económica y, por tanto, posibilitar y favorecer la generación de empleo», es la consecuencia de esta reactivación según la edil de Urbanismo, Mariló Jordá.
«San Vicente necesita vivienda y muestra de ello es la dificultad que está encontrando el Ayuntamiento para comprar viviendas de uso social; es por tanto una buena noticia un repunte de la construcción que, además, puede influir en una bajada de los precios del alquiler», y resalta que otro dato a destacar es el aumento de licencias de rehabilitación de casas bajas en el casco urbano.
A 1 de julio de 2018 se han concedido licencia para ocho viviendas unifamiliares en el diseminado, cuatro viviendas entre medianerías y 18 viviendas colectivas, a lo que hay que sumar la reactivación de una licencia otorgada en 2006 para 21 viviendas unifamiliares y 18 viviendas en bloque abierto, en parcelas en calle La Huerta 13 y en avenida de la Libertad 78. Además, se ha reactivado la construcción frente a la Estación del Tram de un grupo de viviendas con licencia de 2016.
Las declaraciones responsables son la fórmula a la que acuden cada vez más promotores y particulares ya que permiten comenzar las obras el mismo día que las presentan. Se cursaron 281 peticiones con este sistema hasta el 1 de julio de este año.
