Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones al proyecto de planta fotovoltaica en El Espartal de Xixona, que constituiría el mayor huerto solar de la Comunidad Valenciana. Los conservacionistas reclaman a la Generalitat que se limite el impacto medioambiental de esta infraestructura, alertando de algunas deficiencias en el proyecto y pidiendo mejoras. Aunque este colectivo se ha mostrado partidario del proyecto, ya advirtió el mes pasado que presentaría alegaciones para que se mejoraran algunos aspectos del mismo.

Entre las deficiencias figura que «no se justifica debidamente la necesidad de instalar la central fotovoltaica en suelo rural (...). No demuestran que exista imposibilidad física para ubicar la actividad en otro tipo de suelo, por ejemplo en suelo industrial limítrofe». La segunda consiste en que «en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) no se describen todos los elementos del proyecto ni se valoran todos los impactos inherentes al mismo», como las conexiones entre la planta y la subestación eléctrica y los centros de transformación.

Y alerta de que «la alternativa elegida tiene un conjunto de impactos ambientales que deberían reducirse o eliminarse, si se hubiera escogido otra alternativa de ubicación diferente, u otras medidas correctoras. La ubicación para la planta solar, como lo reconoce el EIA, está inmersa de lleno en un área prioritaria de reproducción, alimentación, dispersión y concentración local de aves catalogadas», destacando que la instalación de la planta solar reduciría la zona de campeo de forma significativa de las aves de las dos zonas protegidas (ZEPA) circundantes.

«En nuestra opinión la construcción de una nueva línea aérea de alta tensión en esa zona, con una longitud de 880 metros, tendría un impacto negativo para las aves y el paisaje, aunque se cumplieran con las exigencias del RD 1432/2008, de 29 de agosto, para evitar la electrocución y la colisión de aves. Proponemos que se establezca como medida correctora la construcción subterránea o enterrada de la línea de alta tensión, que vierta la energía eléctrica generada en la central solar a la red eléctrica. Precisamente en los alrededores de la subestación eléctrica de Iberdrola esa línea tiene un pequeño tramo subterráneo, que se podría alargar a todo su recorrido».

Del mismo modo señala que «la central solar fotovoltaica destruirá la vegetación natural existente en los suelos forestales (...). Según el EIA se perderían 70.660 m2 de suelo en estado natural». Y también alerta del riesgo de inundación de los terrenos propuestos.

La empresa Fuente Álamo Energía Solar SL, de la multinacional X-Elio Energy, proyecta en el sur de Xixona este complejo sobre 66 hectáreas. La Generalitat ha sacado a exposición pública el proyecto para su Declaración de Interés Comunitario (DIC), cuyo coste total asciende a 40 millones de euros. Contempla una potencia de 50 MWp, equivalente a la energía necesaria para podría abastecer a 25.000 hogares, y la Generalitat y el Ayuntamiento de Xixona han mostrado su apoyo a esta iniciativa de energía limpia.