Al menos una veintena de familias vive actualmente en San Vicente del Raspeig ocupando una casa que no es suya. La plataforma Stop Desahucios de San Vicente tiene en su registro a estas familias y se asegura de que las personas que ellos tienen documentadas no han hecho un pago previo para poder estar en esas viviendas. Y ello porque son conscientes de que «hay mafias que se dedican a ver dónde hay pisos vacíos y a dar las llaves previo pago», cuentan desde la Plataforma, que quiere evitar cualquier apoyo a esta situación irregular.

El caso de San Vicente no es distinto al de otras poblaciones, aunque tiene una peculiaridad. La ocupación de una vivienda es una situación extrema que se produce cuando la familia ya no puede seguir pagando un alquiler. Pero en San Vicente la situación se agrava porque los alquileres tienen precios más elevados por la demanda de pisos universitarios.

En los últimos años ha ido variando su atención y ahora ayudan en los casos de desahucios, pero cada vez más asesoran a personas que han ocupado casas. Advierten de que están repartidas por todo el municipio, de hecho en la zona centro hay dos. Y que en muchos casos pagan la comunidad.

Estas ocupaciones también acaban en desahucio, de hecho, a la Plataforma ha recurrido una pareja que vive de okupa con sus tres hijos menores de edad y sobre la que pesa un desahucio de esa vivienda que no les pertenece para el próximo 26 de junio. La pareja apenas tiene ingresos y su situación es límite porque su red social también está en muy mala situación como para poder acogerles o ayudarles según cuentan desde la Plataforma, que les han remitido a los Servicios Sociales municipales en busca de ayuda.

La concejala de Bienestar Social, Begoña Monllor, asegura que la pareja y sus hijos «no se van a quedar en la calle» y que se activa un protocolo de emergencia. A la vez, advierte de que el trabajo se debe de hacer mucho antes de que llegue una situación tan extrema. «Cuando una persona viene por un tema de vivienda no solo tiene un problema con ella, acarrea muchas cosas. No ha podido pagar por muchos motivos y el abordaje no puede ser únicamente dispensar un sitio para vivir. Hay un trabajo conjunto», advierte.

El matrimonio está buscando un alquiler y el Ayuntamiento pagará la fianza y la primera mensualidad. De forma general, la edil explica que para casos de emergencia como éste «el resto de apoyos se van dando mes a mes porque depende de la situación concreta de cada familia, de sus ingresos y los posibles apoyos con los que cuente».