Doce sentencias ponen contra las cuerdas el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de El Campello. Los jueces han anulado una docena de liquidaciones de 2017, y aún quedan medio centenar más que todo apunta seguirán el mismo camino, y emplazan al Ayuntamiento a elaborar cuanto antes una nueva ponencia de valores para acabar con la injusticia derivada de la revisión de 2007, que ha duplicado el recibo en una década pero que para los que recurrieron entonces no se aplica. Por este agravio comparativo los tribunales están dando la razón a los recurrentes, que ven como se les devuelve el abono con intereses, además de correr SUMA con las costas del proceso, ya que es la entidad demandada. Además, contra estos fallos ya no cabe recurso.

Tal y como ya informó este medio el pasado año, una sentencia pionera abría la puerta a reclamar la devolución del IBI, después de que un vecino de Muchavista lograra que el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Alicante admitiera una discriminación con los residentes que lograron tumbar la revisión catastral de 2007 y ordenara la devolución del recibo cobrado de 1.044,99 euros en 2016. Ahora, por esa puerta están empezando a entrar decenas de campelleros, y este año pueden ser ya centenares.

Las letradas Celia Lledó y Carolina Flórez, que llevaron aquel recurso formalizado en 2016, presentaron más de 60 contenciosos reclamando la anulación de la liquidación de 2017 a otros tantos vecinos, y las primeras 12 sentencias de los juzgados 2 y 4 de Alicante refrendan la del año pasado y amenazan con dar paso a una cascada de recursos. Y es que los propios fallos advierten que «el Ayuntamiento demandado debe ser consciente que aplica una ponencia de valores que no tiene estudio de mercado, circunstancia que con independencia de que se tenga que declarar la nulidad de la misma por el órgano jurisdiccional competente, debe conducir, inexorablemente, a declarar la nulidad de todas aquellas liquidaciones que sean recurridas en vía judicial».

Aunque ya no se pueden recurrir las liquidaciones del año pasado al haber pasado el plazo legal establecido, en las próximas semanas se pasarán los recibos de 2018, por lo que todos los vecinos que lo recurran este año lograrían la devolución del IBI, según el criterio de estos dos juzgados, aunque quedan otros dos tribunales por pronunciarse en otras demandas. Por ello las asociaciones de vecinos l'Horta Muchavista, La Zenia y Amecove van a organizar asambleas en las próximas semanas para informar de las sentencias y explicar cómo recurrir. De estas reuniones el pasado verano surgieron buena parte de las 60 demandas presentadas por estas abogadas.

El Ayuntamiento ha mantenido que en los últimos años ha bajado el tipo impositivo del IBI y ha aplicado coeficientes correctores del valor catastral, para disminuir su elevado valor. Pero a pesar de ello la Dirección General de Catastro reconoce que los valores estaban en 2017 de promedio por encima del 50% de valor de mercado, según las sentencias. Por ello, el coeficiente reductor de 0,92% aplicado este pasado año no compensa el exceso de valor.

Esos valores tan elevados provienen de la aprobación en 2008 de la ponencia de valores realizada durante 2007 para El Campello, que fue recurrida por algunos vecinos, principalmente grandes constructoras, por carecer de estudio de mercado. Estos contenciosos fueron estimados por el TSJCV, que anuló la ponencia para aquellos que habían recurrido.

Situación de desigualdad

Sin embargo, la anulación de la ponencia no tiene efectos extensivos para los contribuyentes que no la recurrieron (y que ya no pueden hacerlo por haber transcurrido el plazo para ello), por lo que se está dando en El Campello una situación de desigualdad impositiva entre unos vecinos y otros, tal y como acreditan los magistrados.

Por todo ello, dos juzgados han considerado que el Ayuntamiento no puede liquidar el IBI con diferente criterio, aplicando valores catastrales dispares. Para la mayoría aplica un valor catastral elevado fruto de una ponencia incorrecta porque carece de estudio de mercado, y realizada en el clímax de la burbuja inmobiliaria, y para otros, los que impugnaron los valores de dicha ponencia, un valor catastral reducido. Y esta revisión ha permitido a su vez duplicar los ingresos por el IBI del Ayuntamiento.

Reacciones

Desde el equipo de gobierno manifestaron que «en 2014 ya pedimos una nueva ponencia de valores y Catastro nos dijo que con la aplicación sucesiva de los coeficientes reductores ya consideraba estables los valores actuales. Nosotros no hemos recibido ninguna notificación, ya que la causa es contra SUMA. En todo caso El Campello no puede dejar de aplicar la ponencia, ya que no tiene competencias en su rectificación, solo Catastro puede intervenir. Pero no podemos huir del problema, y alertados por esta noticia, la semana que viene nos pondremos en contacto con el Catastro para ver de pedir otra ponencia».