Los ecologistas, a favor de que se instale en Xixona la mayor planta fotovoltaica de la Comunidad Valenciana. La Generalitat acaba de sacar a exposición pública el proyecto que impulsa la multinacional X-Elio Energy a través de la empresa Fuente Álamo Energía Solar SL en El Espartal, en una parcela de 66 hectáreas entre el polígono industrial y la subestación eléctrica. Y desde Ecologistas en Acción mostraron ayer su «apoyo total» a esta instalación, aunque anunciaron que pedirán mejoras para reducir su impacto, ya que hay dos zonas protegidas de aves cercanas, aunque consideran que son medidas de fácil ejecución y poco coste.

Los primeros pasos oficiales para hacer realidad este proyecto ya se han dado, ya que el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicó el pasado miércoles los detalles de la planta, abriendo así un plazo de 20 días hábiles para la presentación de alegaciones, al que acudirán los conservacionistas. De esta forma la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio somete «a información pública la Declaración de Interés Comunitario (DIC) para una atribución de uso y aprovechamiento en suelo no urbanizable, relativa a una instalación fotovoltaica en Xixona». El proyecto está accesible en la web de esta Conselleria, así como en las oficinas del Servicio Territorial de Urbanismo de Alicante.

Tal y como ya adelantó INFORMACIÓN la pasada semana, este ambicioso plan contempla una inversión de al menos 40 millones de euros para levantar una instalación que podría abastecer a 25.000 hogares y evitaría la emisión a la atmósfera de 71.312 toneladas de CO2 al año. Tras la publicación del proyecto en el DOGV, Ecologistas en Acción ha revisado la documentación de la planta fotovoltaica, donde figura una potencia de 34,818 MWp, aunque de forma paralela se tramita una segunda fase a ejecutar al mismo tiempo que permitiría rozar los 50 MWp. Desde este colectivo conservacionista destacaron que «es un proyecto interesante. Estamos a favor totalmente, aunque tenemos que estudiar de forma detenida la documentación». A pesar de esto, advierten de que son necesarias medidas correctoras para frenar su impacto medioambiental, ya que se encuentra muy cerca de dos Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA).

Por ello reclama que los tendidos eléctricos que conectan las tres parcelas donde se van a instalar los casi 100.000 módulos fotovoltaicos de silicio y 10 centros de transformación, así como el tendido de media tensión que llevará la energía limpia desde la planta hasta la subestación eléctrica, sean soterrados, en lugar de aéreos como contempla el proyecto, ya que así se evitará la colisión de aves contra estas instalaciones, recordando que ya en su día en esta zona ya se tomaron medidas para reducir este problema con los tendidos ya existentes.

Los conservacionistas consideran que el soterramiento no supondría un problema, ya que sería de fácil cumplimiento y poco costoso, ya que las tres parcelas están muy cercanas, y la subestación eléctrica también está a menos de un kilómetros, por lo que no creen que fuera impedimento aplicar esta mejora para evitar colisiones de aves como las águilas. Y otra medida sería la referente a la zona de campeo de las aves rapaces, ya que la planta ocupa una parte del área en la que cazan, por lo que habría que facilitar que pudieran cazar en zonas cercanas, con suelta de conejos u otras medidas para facilitar su área de campeo.

Cultivos y eriales

Según el Estudio de Impacto Ambiental, el 87,5% de las 660.000 m2 pertenece a cultivos y eriales, mientras que un 12,5%, 82.544,10 m2, son monte bajo con vegetación natural y seminatural, sobre todo pinares, y están situados junto a la carretera CV-774 que une Xixona con Busot, en la partida Turroneros. Según el proyecto, afecta a 70.660,56 m2 de «alto valor medioambiental».

La intención de la empresa, que tiene cerrado el arrendamiento de todos los terrenos, es poder empezar las obras antes de que acabe el año, para que la planta pueda estar operativa a finales de 2019.