Imprevistos que no eran posible prever cuando se hizo el proyecto de obra, pequeños remates y en el peor de los casos, una empresa que no ha dado señales de vida para comenzar los trabajos, están eternizando tres obras. Mientras, desde el Ayuntamiento defienden que hay un control de todas ellas y que los retrasos no son imputables al Consistorio.

El Ayuntamiento ha aprobado una prórroga de 20 días para la finalización de la Casa de Asociaciones en la calle Sol, que se está adecuando para acoger a las entidades del municipio. Es la segunda prórroga concedida debido a la aparición de imprevistos que, advierten desde el Consistorio, no se podían haber tenido en cuenta en el contrato. Estas nuevas unidades han obligado también a aprobar un modificado que aumenta en 24.381 euros el contrato, que asciende a 420.300 euros. La nueva previsión es que esté finalizada el 18 de junio.

Mientras tanto, el Auditorio que se proyectó para comenzar hace nueve meses y que debía estar terminado hace más de un mes sigue en obras. Quedan remates de carpintería y «ajustes necesarios para la recepción de la obra», según explicó en el pleno la edil de Urbanismo, Mariló Jordá. El Ayuntamiento no ha recibido la obra, pero ya se están desarrollando actividades. De hecho, ayer mismo se celebró un teatro infantil en su interior y el 9 de junio Cultura ha previsto una actuación de magia.

Cambio de las butacas

Las obras que se están desarrollando están adaptando el Auditorio del Centro Social a la normativa de accesibilidad y también contra incendios con la instalación de puertas y paneles ignífugos; pero el edificio aún cuenta con carencias. El patio de butacas necesita un cambio, ya que muchas están rotas. El Ayuntamiento ya está redactando un proyecto para cambiar la moqueta, los asientos y la adecuación de la acústica y la concejala de Urbanismo asegura que al menos hasta 2019 no se iniciará esta nueva obra.

Y sigue sin tomarse una determinación con la actuación prevista en los bajos del Ayuntamiento, donde se prevé la instalación de dependencias municipales y entre ellas la reclamada Oficina de Vivienda aprobada en pleno en 2015.

Jordá señala que la empresa adjudicataria no ha dado señales de vida, pero ya han pasado más de tres meses desde que debiera empezar. La edil señala que el retraso no se puede imputar al Ayuntamiento. «Se licitó la obra, se adjudicó el contrato y la empresa no ha hecho acto de presencia. Qué más quisiéramos que la obra hubiese empezado», señalaba ayer. Mientras, advertía que se están desarrollando estos días y en plazo los asfaltados de caminos y calles.