La corporación municipal de San Vicente aprobó anoche por unanimidad la propuesta presentada por el grupo Sí se Puede por la que se exige un plan de choque para proteger el derecho a una vivienda digna con casas de bajo alquiler. La moción, que cuenta con el apoyo de la plataforma Stop Desahucios, recibió los votos a favor de todas las formaciones municipales, sobre todo después de retirar Sí se Puede el punto que obligaba a propietarios de viviendas vacías, sin habitar, a ceder sus domicilios para incorporarlos al banco de viviendas.

La propuesta aprobada ayer incluye, además, dotación económica y la realización de un estudio previo para conocer la situación real de la necesidad de viviendas.

El portavoz de Sí se Puede, David Navarro recordó la creciente demanda de familias que no pueden acceder a un alquiler, lo que a su vez, supone la ocupación de otras casas. Navarro ha criticado durante los últimos meses la gestión municipal en la creación de un parque de viviendas sociales, que se ha saldado con la compra de una vivienda un año y medio después de iniciarse el proceso. A falta de «un mayor compromiso con las familias sanvicenteras» parte del Ayuntamiento de San Vicente reclamado por Sí se Puede, de momento ayer la formación morada consiguió que el equipo de gobierno ponga en marcha una bolsa de viviendas privadas, además de apoyar a los propietarios bonificando el IBI al menos en un 95%.

Renuncia de Carbonell

En el pleno celebrado ayer también se dio cuenta de la renuncia del edil del grupo municipal popular Antonio Carbonell de su acta como concejal. El pleno aprobó por unanimidad conceder el nombre de una plaza al maestro Joaquín Rodríguez.