Las energías renovables apuestan por Xixona. Una multinacional proyecta en el sur del término municipal la mayor planta fotovoltaica de la Comunidad. El Consell va a publicar en los próximos días en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV) el proyecto para su exposición pública, después de que haya admitido a trámite su Declaración de Interés Comunitario (DIC), paso imprescindible para poner en marcha este ambicioso plan, cuyo coste total asciende a 40 millones de euros. La instalación podría abastecer a 25.000 hogares y evitaría la emisión a la atmósfera de 71.312 toneladas de CO2 al año.

En la web de la Generalitat ya figura el proyecto que ha presentado la empresa Fuente Álamo Energía Solar SL, perteneciente a la multinacional X-Elio Energy. Se trata de un gran complejo fotovoltaico, el mayor de la Comunidad junto con otro de la misma capacidad de producción energética que se tramita en Elche. Aunque la DIC contempla en la zona de El Espartal una potencia de 34,818 MWp, de forma paralela se tramita una segunda fase a ejecutar al mismo tiempo y que permitiría rozar los 50 MWp, límite para que la competencia sea de la Generalitat, ya que a partir de esa potencia pasa a ser estatal, según explicaron ayer desde la empresa. La planta de Elche también prevé rozar los 50 MW y cuenta con la DIC aprobada desde hace más de un año.

La primera fase abarca 66 hectáreas en tres parcelas entre el polígono El Espartal y la subestación eléctrica de Xixona, en la partida Turroneros. Los terrenos se ubican pegados a la carretera de Busot (CV-774), con una parcela de 140.000 m2 al poco de pasar el polígono de El Lobo en dirección Busot, que están pegados a la izquierda, y otras dos parcelas que abarcan más de 500.000 m2 poco después, a mano derecha, y que están atravesadas por un camino público que une esta zona con la CV-800 a la altura de la planta de basuras. Se trata de terrenos de cultivo, en buena parte abandonados. Según el Estudio de Impacto Ambiental, el 87,5% pertenece a cultivos y eriales, mientras que un 12,5%, 82.544,10 m2, son monte bajo con vegetación natural y seminatural, sobre todo pinares.

Allí la multinacional proyecta sobre Suelo No Urbanizable Común una gran instalación solar fotovoltaica formada por módulos de silicio dispuestos en estructura tipo seguidor a un eje, y formada por un total de 99.480 módulos fotovoltaicos de 350 Wp cada uno, lo que da una potencia pico total de 34,818 MWp de potencia instalada. Además, contará con 10 centros de tranformación y la energía se venderá a través de una línea de 132 kV que conectará la planta con la subestación.

La mercantil ha analizado dos posibles opciones para desarrollar el proyecto, tal y como refleja la documentación aportada ante la Generalitat, optando la firma por la alternativa que supone un menor impacto medioambiental y un menor movimiento de tierras, aunque reconoce que será necesario ocupar 70.660,56 m2 de «alto valor medioambiental», zonas de monte bajo donde se desarrollan hábitats de interés comunitario. La otra opción afectaría a más del doble de ese tipo de terrenos.

Doce meses de obras

La firma cerró el pasado febrero los contratos de arrendamiento de los terrenos afectados por el plan, y tiene como objetivo empezar las obras a final de año, ya que el plazo de ejecución es de 12 meses y tiene el compromiso con el Gobierno central de empezar a suministrar la energía a finales de 2019, según explicaron ayer desde la multinacional. Esto se debe a que X-Elio,compañía fruto de la alianza entre la antigua española Gestamp Solar y el fondo estadounidense KKR, resultó adjudicataria de 455 MW en la subasta de renovables en España el pasado verano, siendo, además, el segundo mayor adjudicatario en energía fotovoltaica, dentro del compromiso del Gobierno de fomentar las renovables y alcanzar el 20% de energía de este tipo en 2020, según establece una directiva europea. De no cumplir con los plazos, la empresa perdería tres millones del aval para la subasta, por lo que su interés es máximo en que cristalice. Su construcción generaría 400 empleos durante un año, y después la planta en sí representaría entre 20 y 30 puestos de trabajo.