El municipio de Mutxamel cuenta con cuatro edificios históricos que están catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC). Se trata de la Iglesia de El Salvador y la torre del campanario, del palacio y los jardines de Peñacerrada, de la torre Ferraz y el huerto de Santa Elena y de la torre Paulinas. Pero solo dos de estos espacios están abiertos al público y se pueden visitar: el templo eclesiástico y el oasis botánico de los marqueses de Peñacerrada. Sin embargo, el Ayuntamiento quiere ampliar la oferta turística de la localidad con la apertura de los BIC que permanecen cerrados a los visitantes desde que se les concediera tal distinción.
El último pleno municipal aprobó por unanimidad una moción del grupo municipal Compromís para que los ciudadanos puedan acceder a todos los BIC y conocer, así, el patrimonio cultural de la localidad. En concreto, la propuesta se centra en la torre Paulinas y la casa Ferraz y su huerto. «Mutxamel no tiene playa, pero tiene mucho patrimonio. Tenemos que llegar a un acuerdo con los propietarios antes de llegar al juzgado, aunque nos darían la razón», manifestó Luis Miquel Pastor, portavoz de Compromís.
Y es que, estos dos bienes patrimoniales son de titularidad privada, por lo que el Ayuntamiento tendrá que negociar con los dueños para conseguir abrirlos al público. Así, el concejal de Cultura de Mutxamel, Rafael García, ha confirmado que desde el Consistorio se va a remitir a los propietarios un requerimiento de apertura junto al acuerdo plenario para iniciar las negociaciones. «No es fácil. Vamos a estudiar las fórmulas que se pueden hacer, porque la ley también dice que el domicilio es inviolable y los propietarios tampoco se han acogido a los beneficios impositivos por tener un BIC», explicó García.
Por una parte, la casa nobiliaria Ferraz, en la que se encuentra el jardín de estilo romántico de Santa Elena, una torre vigía y un gran ficus, está habitada, y la torre Paulinas ha cambiado de dueños en multitud de ocasiones y el Ayuntamiento desconoce quién es el propietario actual, dos circunstancias que dificultan la apertura de estos BIC. «Hemos pedido a los servicios municipales que busquen a los dueños», destacó el edil del Partido Popular.
No obstante, en el caso de Ferraz, el BIC más antiguo del municipio (se catalogó en 1979), Rafael García apuntó que ha hablado en varias ocasiones con los titulares para llegar a un acuerdo: «No he visto mala voluntad». Sin embargo, los propietarios exigen una serie de condiciones como que los visitantes se acrediten con su Documento Nacional de Identidad, que se habilite una lista con las visitas concertadas y que el Ayuntamiento se encargue de gestionar la seguridad del inmueble. «Pactamos llegar a unos mínimos para que también sea fácil para el propietario», declaró el concejal de Cultura.
Así, una de las opciones que baraja el equipo de gobierno del Partido Popular es que se pueda acceder a los jardines para que los visitantes puedan ver su evolución a lo largo de las estaciones y dejar a un lado la entrada a la vivienda, de la que forma parte la torre vigía de Ferraz.
Por otra parte, Rafael García destacó que, tanto los propietarios de Ferraz como de la torre Paulinas, han llevado a cabo un excelente mantenimiento del patrimonio y «lo han preservado de todas todas».
