Mano dura contra el incivismo. Primero fue la campaña «Sin vergüenza», luego «Gracias» y ahora el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig va a luchar contra las crecientes conductas incívicas en materia de limpieza e imagen de la ciudad multiplicando la cuantía de las multas para los infractores que dejen la basura a deshora, fuera del contenedor, que hagan pintadas e incluso que no separen correctamente el reciclaje.

La concejalía de Urbanismo lleva al pleno del próximo miércoles la aprobación inicial de la modificación de la ordenanza de protección de imagen de la ciudad e inclusión de un nuevo título y ampliación del cuadro de sanciones del servicio de recogida y transporte de residuos urbanos. Integra la Ordenanza de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos en la de Protección de Imagen de la Ciudad para adaptarse a las necesidades actuales y a las normativas europeas, nacionales y autonómicas

La anterior ordenanza que data de 1989 y fue reformada en 1997 estaba en pesetas. Así, además de adaptar la nueva norma a euros, se pasa de sancionar con un máximo de 5.000 pesetas a hacerlo con entre 200 y 500 euros. Las infracciones y sanciones que afectan a los residuos se amplían y se modifican las relacionadas con los carteles, pancartas, pintadas y distribución de octavillas.

La concejala de Urbanismo, Mariló Jordá, asegura que desde el Ayuntamiento se han detectado, documentado y cuantificado un aumento incontrolado de actos de incivismo e infracciones de las actuales ordenanzas municipales que afectan tanto a los vecinos como a la propia imagen del municipio. «Además de adaptar la ordenanza a las nuevas normativas se hace preciso poner coto a las infracciones», explica.

La concejala explica que la actual regulación es de 1989 y era necesaria una adecuación a las necesidades actuales, a las normativas europeas, nacionales y autonómicas y a los requisitos ambientales.

Desde su departamento advierten de que la nueva normativa pretende frenar el creciente aumento del incivismo y las infracciones con normas «más claras y precisas y un nuevo régimen sancionador».

Escasa participación

En el proceso de consulta pública para conocer la opinión de los residentes y las entidades se han presentado únicamente propuestas y opiniones de seis vecinos que en general piden mejoras en el servicio y en algún caso se hace mención especial a la gestión de la poda en el diseminado.

El grupo popular advierte que además de multar a quienes cometan conductas incívicas se debería reforzar el servicio. La portavoz Mercedes Torregrosa señala que «las sanciones son de consideración, si consideran que la mejor forma de hacer que la gente cumpla las normas es aumentar las sanciones es su criterio». Y piden que se haga difusión de la ordenanza «esperemos que el afán sea disuasor y no recaudador», destaca Torregrosa.