Carpetazo final a la historia de la Universidad Católica (UCA) de Sant Joan. El último fleco que quedaba de este fallido campus se resolvió ayer, y no era peccata minuta. Desde 2013 el Ayuntamiento tenía presentado un aval ante la Generalitat por valor de 1,1 millones de euros, como fianza por la compra de la antigua Residencia Tiempo Libre, inmueble que iba a ceder a la Universidad Católica de Murcia (UCAM) para implantar allí el campus. Y ayer, por fin, la Generalitat dio luz verde a la devolución del aval, tras frustrarse en 2015 finalmente el proyecto universitario y por extensión la compra del edificio.

El pleno del Consell aprobó la devolución al Ayuntamiento de parte de la fianza que este Consistorio aportó en 2013. En concreto el aval era de 1.134.336,30 euros, pero el Consistorio recupera solo 1.031.871,30 euros, ya que el resto, 102.465 euros, se descuenta por la perdida de valor del inmueble durante el tiempo transcurrido, según informó ayer la Generalitat.

El 13 de marzo de 2013 se formalizó ante notario la enajenación de este inmueble, hasta entonces propiedad de la Generalitat, que pasaba así al inventario patrimonial del Ayuntamiento de Sant Joan, por un precio estipulado de 4.537.345,21 euros, a pagar por el comprador en un periodo de dos años, con el compromiso de que la Generalitat reinvirtiera ese dinero en reformar el antiguo IES Lloixa y ampliar el IES Berlanga, mientras que el Consistorio cedería a la UCAM la residencia para que la reformara y ubicara allí el campus, proyecto que finalmente se frustró.

A 13 de marzo de 2015, trascurridos los dos años fijados en la escritura de compraventa como plazo para efectuar el pago, este abono no produjo. Días después, el Consistorio manifestó su voluntad de resolver el contrato de compraventa, renunciando expresamente a la adquisición de este inmueble y poniendo el edificio a disposición de la Generalitat. En este mismo escrito, el Ayuntamiento solicitaba la devolución del aval bancario aportado en su momento, que ha supuesto a la Corporación el pago de más de 70.000 euros en intereses bancarios.

Con fecha 15 de julio de 2015, se procedió a la inscripción registral del inmueble a nombre de la Generalitat y el 3 de septiembre de 2015 se dio de alta en el Inventario General de Bienes y Derechos de la Generalitat. A partir de ahí, se inició el procedimiento para resolver la solicitud presentada por el Ayuntamiento. En este sentido, la Generalitat ha seguido el criterio mantenido por el Consejo de Estado y por el Consejo Jurídico Consultivo de la Comunidad Valenciana y, puesto que no han existido daños y perjuicios, se opta por devolver la fianza aportada en su momento, únicamente descontando 102.465 euros por la depreciación que el inmueble ha sufrido desde 2012, sobre todo por los actos vandálicos que ha padecido.

Esta decisión se adopta una vez vistos los informes de la Abogacía General de la Generalitat y del Servicio de Gestión Inmobiliaria.

Por todo ello, el Consell ha aprobado la recuperación parcial de la fianza prestada por el Ayuntamiento de Sant Joan (102.465 euros) y la cancelación del resto del aval prestado (1.031.871,30 euros).

Destino cultural o deportivo

El alcalde, Jaime Albero (PSOE), mostró ayer su satisfacción por la devolución del aval, celebrando que «por fin hemos salido del laberinto en el que nos metió el PP. Ahora podemos sentarnos ya con la Generalitat a hablar para ver qué uso se le puede dar al inmueble», señalaron que se baraja un destino cultural o deportivo, como por ejemplo un centro de alto rendimiento deportivo, posiblemente orientado a discapacitados.

Lo que también aclaró el primer edil es que el dinero del aval no se va a poder reinvertir en otras actuaciones, ya que figura en las cuentas municipales como deuda, y su recuperación va a permitir reducirla significativamente, quedando el endeudamiento en un 35%, sobre los seis millones de euros, destacando que cuando accedieron a la Alcaldía era del 73%, más de doble que actualmente.