Ya han pasado dos años desde que el equipo de gobierno de Sant Joan d'Alacant aprobara sus últimos presupuestos municipales. Fue a finales de abril de 2016, cuando el gobierno local estaba formado por el Partido Socialista, Esquerra Unida, Compromís y Decido. Ahora, con una formación menos al frente del Ayuntamiento (Compromís), el tripartito se está viendo obligado a buscar el consenso para sacar adelante las cuentas de 2018, ya que se encuentran en minoría con respecto a los partidos de la oposición.
La aprobación de los presupuestos está siendo un lastre para el equipo de gobierno dirigido por el socialista Jaime Albero, que lleva dos años con las cuentas prorrogadas, una situación que obliga al Ayuntamiento a trabajar con modificaciones presupuestarias de crédito que necesitan del apoyo de la mayoría del pleno para su aprobación y que pueden derivar en retrasos en el pago de facturas, ya que las modificaciones suelen efectuarse sobre el gasto realizado y a posteriori. Asimismo, el presupuesto prorrogado no se ajusta a las necesidades actuales, ya que pueden existir unas partidas que se queden cortas y necesiten de más capital y otras que estén sobredimensionadas.
Por otra parte, Sant Joan d'Alacant cuenta con una serie de necesidades, como el arreglo de calles, la reparación del aire acondicionado de la Casa de Cultura o la mejora del polideportivo que todavía no se han podido materializar.
Cuatro meses han pasado desde que el actual edil de Hacienda de Sant Joan, Santiago Román, de Decido, anunciara que iba a iniciar una ronda de contactos con las todos los partidos para recoger sus propuestas para los presupuestos de 2018. Encuentros que, después de tanto tiempo, todavía no han finalizado. «Vamos bastante bien. Mañana tengo las sexta o séptima reunión con Compromís. Hay bastante colaboración. Si se siguen sucediendo las reuniones es porque hay consenso», manifestó ayer Román.
Sin embargo, el concejal de Decido aseguró que las cuentas municipales «verán la luz este mes de mayo», por lo que su intención es presentarlas en la próxima sesión plenaria. En concreto, tal y como señaló el edil de Hacienda, se trata de unos presupuestos que recogerán «pequeñas y medianas inversiones que necesita el pueblo y que desde 2016 no se han podido efectuar», entre otras, el arreglo de aceras, el asfaltado de calles o la mejora de parques y jardines. Así, el alcalde destacó que, de los 2,6 millones del remanente de tesorería del Ayuntamiento, se destinará alrededor de un 60% a Inversiones Financieramente Sostenibles.
Oposición
El Partido Popular ha sido el único grupo de la oposición que no ha realizado ninguna propuesta para elaborar los presupuestos de 2018. Según el portavoz de los populares, Manuel Aracil, su formación no va a realizar un trabajo que le corresponde al tripartito de Sant Joan: «De toda la vida los presupuestos los ha elaborado el equipo de gobierno y luego se hacen las alegaciones». «El día que me entreguen el proyecto de los presupuestos, me lo estudiaré con todo detalle», añadió.
Por su parte, el portavoz de Compromís y exconcejal de Hacienda, Llorenç Román, manifestó que que el gobierno no haya aprobado aún las cuentas municipales demuestra que su formación «nunca ha sido el problema». Y es que, cabe recordar que Compromís abandonó el gobierno a finales del pasado mes de septiembre porque el alcalde modificó a última hora el presupuesto de 2017 que se iba a elevar a pleno para incluir una partida de 50.000 euros para mejorar la contrata del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria, una promesa de Albero que sirvió para frenar una huelga de los trabajadores de FCC.
Por último, desde Ciudadanos han presentado un total de 26 propuestas para las cuentas de 2018.
