El orín de los perros en las farolas ha provocado la retirada de más de una decena de ellas, las que suponían mayor riesgo. La concejalía de Mantenimiento y Obras ha comenzado una renovación en la que ha invertido 15.000 euros, buena parte de ellas por la corrosión originada por los orines caninos. En la primera fase se han repuesto 11 farolas, las que estaban en peor estado según los técnicos municipales y podían ser peligrosas para los viandantes. El coste de la actuación ha supuesto algo más de 10.000?.

Las farolas repuestas están en la Rambla, avenida de Benidorm y las calles Doctor Marañón, Busot y Creuetes.

Para protegerlas de la corrosión, el área las va a proteger con una capa de pintura repelente del orín valorado en 370 euros.

Cable robado

A la vez, la Concejalía ha repuesto el cableado sustraído por ladrones de cobre en la calle Serra Aitana. Una actuación que la edil, Eva Delgado, reconoce que ha sido dificultosa por que el robo hizo que se estropeara la canalización de luz y se ha tenido que hacer obra y afectar a la acera para renovar todos los tubos, con un coste 4.000 euros. «Los comportamientos incívicos hacen que el Ayuntamiento tenga que utilizar recursos públicos para renovar mobiliario urbano que se podrían utilizar en otras mejoras», declaraba la concejala de Mantenimiento, Eva Delgado.