Otro tropiezo con la iglesia sacude el gobierno tripartito de San Vicente del Raspeig. En esta ocasión, a cuenta del próximo pleno ordinario del mes de marzo. El gobierno local celebra el último miércoles de mes la sesión plenaria ordinaria y la hora es siempre la misma, a las siete de la tarde, con el objetivo de que el mayor número de sanvicenteros que trabaja puedan acercarse al pleno si quieren asistir o participar. Y casualmente el último miércoles, el próximo día 28 de marzo, el pleno coincide con uno de los actos más importantes y emblemáticos en San Vicente del Raspeig: la procesión del Encuentro.

El alcalde, el socialista Jesús Villar, propuso el lunes que para poder acudir a la procesión y para evitar que el pleno impida a los asistentes y al resto de miembros que desee asistir a dicho acto, adelantar varias horas el pleno. De esta forma, debería empezar a las cinco de la tarde y así dar tiempo a asistir a la procesión que se inicia a las diez de la noche. Pero, según explican, en la ronda de contactos, la concejal y portavoz de Guanyar, Mariló Jordá, puso pegas a este cambio alegando que se trata de un acto religioso que no debe de entorpecer el normal funcionamiento de un pleno municipal.

El estupor, especialmente en las filas socialistas, fue enorme, ya que el propio alcalde recordaba ayer que en años anteriores se han modificado plenos por actos festivos. Con la salvedad de que no eran religiosos: una Entraeta Cristiana y el Baile del Farol infantil. Según explicaba el portavoz socialista, José Luis Lorenzo, todos los grupos habían dado el visto bueno al cambio, su socio Compromís; y los grupos de la oposición Partido Popular, Sí se Puede, y los dos concejales no adscritos. Y desde la Junta Mayor su presidente, Ricardo Bernabeu, lamentaba la postura de Guanyar en un acto que, señalaba, trasciende lo religioso por el arraigo que tiene en San Vicente.

En la reunión que celebró anoche Guanyar, la formación decidió que «para facilitar que a título personal que los concejales que quieran puedan ir a la procesión accedemos al cambio de hora».

Condicionados por lo religioso

La portavoz de Guanyar matizaba a renglón seguido que «no somos partidarios de que la vida administrativa esté condicionada por actos religiosos, pero en este caso no vamos a poner inconvenientes».

Es la segunda acción de rechazo religioso de miembros del gobierno tripartito en menos de una semana. El pasado viernes la polémica surgió cuando circuló por redes sociales una fotografía de la concejala de Educación, Begoña Monllor, que sostenía una pancarta en la que arremetía contra el Papa en el marco de la concentración del Día de la Mujer. Los populares han exigido que tanto el alcalde como el portavoz de Compromís den una explicación y desautoricen a la concejala.