Xixona refuerza sus medios contra los incendios forestales. La Generalitat ha ampliado a todo el año la brigada forestal con la que contaba el municipio turronero desde 2016, y que solo abarcaba seis meses. Y además ha invertido más de 100.000 euros en la reparación de caminos y pistas forestales para facilitar el acceso de los medios de extinción en caso de necesidad y para trabajos de prevención en zonas sensibles.

El municipio tiene la mayor masa forestal de la demarcación de Altea, a la que pertenece en términos de lucha contra incendios, con 11.903,9 hectáreas. Y por ello contar con una brigada forestal propia era una reivindicación histórica de la localidad. En 2016, tras el cambio de gobierno en la Generalitat, se trasladó a Xixona la brigada forestal de seis meses que operaba en La Torre de les Maçanes desde 2014, instalándose en este último municipio una permanente. Y ahora, la de Xixona, con una docena de brigadistas, pasa también a operar durante todo el año para llevar a cabo tanto tareas de prevención como de extinción en caso de necesidad, tanto en el municipio como en poblaciones vecinas.

Cesión de parcela

La alcaldesa Isabel López (PSOE) manifestó su satisfacción por la ampliación a todo el año de la brigada, y señaló que el Consistorio está estudiando ceder una parcela a la Conselleria para que pueda ubicar allí la sede de la brigada, instalando ésta algún tipo de construcción prefabricada. Mientras, los brigadistas están de forma provisional en una nave del polígono El Espartal II, donde disponen de unas buenas comunicaciones por carretera para moverse por el término municipal con rapidez en caso de urgencia.

De igual forma, la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales invirtió el pasado año más de 100.000 euros en reparar de urgencia caminos rurales dañados por los temporales registrados a finales de 2016 y principios de 2017, para así permitir a los medios de extinción su acceso rápido a las zonas en caso de emergencia, así como para facilitar las tareas de prevención y aprovechar su función como cortafuegos.

En concreto, se ha actuado sobre 19,9 kilómetros de cuatro caminos: el de la Font de Vivens en La Carrasqueta (9 km), del Barranc de les Salines en Montnegre (1,9 km), de la Sierra de Don Benito-Relleu (5,6 km) y de la Depuradora (3,4 km).

Los trabajos los ha realizado la empresa pública Vaersa, con un coste de 105.695,78 euros, y han consistido en el despeje de vegetación de la plataforma y cuneta, con eliminación de restos in situ, excavación en roca y repaso de cunetas, refino, planeo, compactación y sellado de la capa de rodadura, según indicaron a este medio fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente.