La IX Feria de Navidad de Xixona, la más importante de la Comunidad, abrió ayer sus puertas con un centenar de establecimientos; la mitad, de dulces navideños. El presidente de la Generalitat, XImo Puig, destacó la importancia de esta tradición en un municipio que tildó como «punto neurálgico de la Navidad» y «patria del turrón». El jefe del Consell visitó los puestos y habló con los comerciantes acompañado del president de Les Corts, Enric Morera, y de la alcaldesa Isabel López. La Feria ha reforzado el programa de actividades y la oferta gastronómica, además de ampliar las zonas de aparcamiento y mejorar los accesos peatonales. El evento estará abierto por primera vez durante cinco días, para aprovechar el largo puente, lo que hace prever una asistencia récord, superando las 50.000 visitas.