Fiesta ilegal de tres días en plena naturaleza en Xixona frustrada por la Policía Local y la Guardia Civil. Las autoridades intervinieron el pasado sábado en una zona rural cerca de Montnegre de Dalt, en la partida del Barranc de Silim-Ameradors, para desalojar a los asistentes y evitar que continuara adelante esta celebración, en la que intervinieron diferentes cantidades de marihuana, cocaína y speed, según indicaron fuentes policiales.

La Policía Local descubrió la fiesta en la mañana del sábado, en esta zona apartada del municipio, a la que se accede desde la carretera de Xixona a Tibi por el camino de Montnegre-Ameradors.

Los agentes acudieron tras recibir una llamada vecinal en la se informaba de un vehículo que cortaba un camino rural. Una vez en la zona, empezaron a llegar varios vehículos ajenos al lugar, cuyos conductores informaron que iban a una fiesta. Entonces, tras avisar a la Guardia Civil y montar un dispositivo conjunto, se procedió al cacheo a dichos conductores, encontrándoles droga, y se accedió al lugar de la convocatoria, donde había carpas instaladas al aire libre y grupos electrógenos.

Entrada y pulsera identificativa

En la zona había unas 50 personas de varias nacionalidades, no sólo española, y todo apunta a que se esperaba horas más tarde una mayor afluencia de gente a la fiesta «rave», posiblemente más de un centenar. Todos con su entrada y pulsera identificativa, como si fuera un festival en toda regla, salvo por el detalle de que carecía de toda autorización para un evento así del pertinente seguro.

Esta fiesta ilegal iba a durar tres días, desde el viernes al domingo, siendo frustrada el sábado por la mañana. Como resultado de la operación conjunta de Benemérita y Policía Local, se detuvo a la mujer promotora del evento por un presunto tráfico de estupefacientes, ya que portaba una cantidad relevante de drogas, se sospecha que para distribuir en la fiesta.

Además, se formularon denuncias por tenencia ilícita de drogas de otros asistentes, así como varias denuncias referentes al incumplimiento de la normativa sobre Establecimientos Públicos, al carecer el evento de autorización, seguro... Los agentes suspendieron la fiesta, ya que carecía de la más mínima medida de seguridad y ponía en grave peligro el entorno rural.