La concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha optado por ampliar la campaña de desratización, ante el problema de aparición de roedores en el municipio. Y cobra más fuerza tras el suceso en el que una mujer sufrió, al parecer, la mordedura de un roedor al echar la basura en un contenedor. La concejal del área, Begoña Monllor, explica que va a invertir 10.000 euros del presupuesto con el que cuenta este año para hacerlo al margen de la Mancomunidad, un gasto que le recrimina el grupo popular, que la ha acusado de invertir este año sólo un 14% en el control de plagas.
Sanidad ha encargado a la empresa Lokímica un refuerzo en las actuaciones para el control de plagas en el término municipal. Monllor explica que además de lo estipulado en la Mancomunidad que es la entidad que tiene asumidas estas funciones en la comarca de l'Alacantí, necesita una mayor actuación en esta materia y, por tanto, su concejalía va a asumir un «plan de choque que sirva de refuerzo a lo que ya se hace».
San Vicente aporta anualmente a la Mancomunidad 100.000 euros para las campañas que ahora va a reforzar. Las actuaciones consisten en la desinsectación de cucarachas en todas las conducciones de la red de saneamiento; la desinsectación de mosquitos en cualquier zona pública; la desratización en todas las conducciones de la red de saneamiento; tratamientos localizados de desodorización en los puntos señalados por el Ayuntamiento; limpieza, desodorización y desinfección de cauces; desincrustación, desinfección y limpieza de la red de agua potable; actuaciones contra la procesionaria del pino en los colegios públicos y concertados: y control de moscas, pulgas garrapatas o cualquier otra plaga que se detecte y suponga un grave riesgo sanitario para la salud pública.
Por otro lado, Sanidad también ha repuesto los carteles que prohíben dar de comer a los animales en la vía pública y cuya desaparición ha denunciado en repetidas ocasiones el grupo municipal popular. En ellos, la concejalía ha incluido también los conejos.
