El rechazo del tripartito para llevar a cabo la propuesta de rebaja del Impuesto de Bienes inmuebles (IBI) de San Vicente del Raspeig ha generado un rifirrafe dialéctico entre el equipo de gobierno en el Ayuntamiento y el grupo municipal popular. El concejal de Hacienda, Alberto Bevià, acusó ayer a los populares de pretender «que nos saltemos la ley».

A la vez, rechazó el hecho de que no rebajar este impuesto se deba a una falta de voluntad política, como le acusan los populares. «Se trata de cumplir o no la ley, y el grupo Popular pretende que nos la saltemos».

El PP propuso en el pleno de septiembre celebrado el miércoles pasado a través de una moción, una rebaja del 5% del IBI, que suponen unos 600.000 euros, dado que el Ayuntamiento va a ingresar más de lo previsto con la actualización catastral en numerosas fincas del municipio y otros ingresos.

La medida fue aprobada por mayoría tras un debate que se prolongó más de una hora con los votos de Sí Se Puede, Ciudadanos y los dos concejales adscritos con 13 votos frente a 12 del tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís).

Bevià esgrimió el informe técnico sobre los plazos legales y ha acusado a los populares de crear falsas expectativas a los ciudadanos con sus «enredos, falta de rigor y desconocimiento de la normativa».

La concejal Mercedes Torregrosa explicó que el equipo de gobierno «tramitó la rebaja del IBI en 2017 en 34 días (del 25 de enero al 1 de marzo) y ahora dicen que no es posible cuando tienen 3 meses».

Consulta vecinal

Los populares critican que uno de los argumentos para no tramitar la rebaja es que es obligatorio hacer una consulta a los vecinos y replican que es una «excusa»porque el equipo de gobierno «en 2017 no hizo consulta pública y no pasó nada y ahora se agarran a esa consulta para justificar que no da tiempo».