Año tras año, el comienzo del mes de septiembre es para los usuarios del autobús metropolitano en Mutxamel un sinónimo de «vuelta al transbordo». Y es que hoy, 1 de septiembre, la línea 31, que conecta de forma directa la localidad con la playa de San Juan, deja de prestar servicio hasta el próximo verano.

Así, Mutxamel vuelve a convertirse en un municipio aislado de la costa, y aquellos que quieran disfrutar del sol, de la arena y del agua del mar y que no dispongan de vehículo privado no tendrán más remedio que coger dos autobuses: el número 23 hasta el Hospital de Sant Joan y el 38 desde allí hasta la playa. Dos autobuses para disfrutar de lo que resta de verano, que en la provincia de Alicante se dilata más allá del mes de septiembre.

La supresión de este bus cada vez que llega septiembre enfada tanto a los usuarios como al Ayuntamiento de Mutxamel, que en repetidas ocasiones ha solicitado a la Generalitat que se mantenga el servicio de manera permanente. «Desde hace muchos años se viene ofertando hasta agosto y una de nuestras peticiones es que se oferte todo el año. Vamos a seguir luchando», según declaró a este periódico el concejal de Transporte de Mutxamel, Rafael Pastor.

En la misma línea, los usuarios del transporte público también muestran su malestar por la supresión de la línea 31 y piden su continuidad. «¿Y por qué no es para siempre? Que le den más servicio a esta línea, que estamos incomunicados con la playa», comenta un residente en Mutxamel en redes sociales. «En septiembre hay gente que cogemos vacaciones y gente que aún va a la playa» y «es vergonzoso que con el clima que tenemos solo haya dos meses. Tendría que empezar en mayo y acabar en octubre o todo el año. Seguro que mucha gente iría a pasear en invierno por allí», son otras dos opiniones de vecinos afectados.

Vuelta a la Universidad

Los universitarios de Mutxamel tampoco están de enhorabuena y aquellos que tengan que desplazarse en transporte público a la Universidad de Alicante también tendrán que recurrir al transbordo. Y es que hace ya casi un año que la Generalitat eliminó la línea C54, que conectaba Mutxamel con el centro de estudios superiores. Y por este motivo, hace ya casi un año que los estudiantes tienen que coger dos autobuses para poder asistir a sus clases.

Así, un universitario de Mutxamel que no disponga de coche o moto tiene que coger el bus número 23 desde su lugar de residencia hasta el Hospital de Sant Joan para más tarde trasladarse hasta San Vicente del Raspeig con el 38. Esto supone 15 kilómetros que antes eran siete y más de una hora y media para poder asistir a la Universidad.

Tal y como explicó el concejal de Transporte de Mutxamel, los universitarios se ven obligados a estudiarse al dedillo las horas a las que pasan los dos autobuses, para así poder coordinarlos y llegar puntuales a las clases. Además, el tiempo que invierten en el trayecto también hace que tengan que levantarse mucho antes.

Con todo, el Ayuntamiento de Mutxamel ha remitido a la Conselleria una serie de quejas y demandas con respecto a este tema para que las tengan en cuenta a la hora de elaborar un nuevo estudio del transporte público en la provincia de Alicante.