«Pequeña cala de arena fina y aguas cristalinas. Posee un pequeño puerto que contribuye a darle un aire rústico y tradicional». Con estas palabras, el Ayuntamiento de El Campello publicita en la página web municipal la Cala Baeza, un rincón en la costa cuya situación actual dista mucho de la descripción anterior y en la que, desde hace varios años, se desaconseja el baño en sus aguas.
Ni rastro de la arena fina ni de las aguas cristalinas. En su lugar, el arenal cuenta con un manto de fango y algas y con un mar turbio y estancado con lodos y sedimentos que no es para nada atractivo ni saludable. Y es que este rincón es el receptor de los vertidos que realiza una pequeña depuradora situada en lo alto del barranco de La Solana. Unos vertidos que la Generalitat ha señalado que cuentan con «alta carga contaminante».
Ya en 2014, el Instituto de Ecología Litoral solicitó prohibir el baño en la también conocida como Cala La Merced, ya que la depuradora que da servicio a urbanizaciones como La Merced aplica sólo un tratamiento primario a las aguas fecales -separa los elementos sólidos de los líquidos-, mientras que uno terciario evita que sean contaminantes. Pero tal y como aseguró la concejal de Playas de El Campello, Cynthia Alavés, esta recomendación continúa vigente a día de hoy: «Todo sigue exactamente igual». Sin embargo, es habitual ver a varios niños bañándose en dichas aguas o a los dueños de las barcas del puerto metiéndose en el mar para salir a navegar o para llegar a tierra, puesto que no hay pantalanes. Y es que, solo existe un pequeño cartel a la entrada del puerto en el que se señala que el baño no está recomendado.
Por su parte, el grupo municipal Esquerra Unida considera muy grave la actual situación en la que se encuentra la Cala Baeza y exige que se restituyan los carteles de prohibición del baño para prevenir consecuencias en la salud de vecinos y turistas. «El agua que llega a la Cala Baeza es agua residual de la batidora que contiene una alta carga contaminante y que precisamente por ello, el Consistorio paga multas año tras año», explica Pedro Mario Pardo, edil de esta formación. El concejal añade que «nos encontramos con un problema de salud pública de gravedad que llevamos arrastrando durante años y que da la impresión de que no le importe en exceso al actual equipo de gobierno».
Por su parte, los vecinos de la zona denuncian que el agua estancada de los vertidos, que ha provocado el crecimiento de un amplio cañaveral, supone un foco de proliferación de mosquitos. «Por mucho que fumiguen no tiene ningún efecto», según asegura Eduardo Ruiz, de la urbanización La Merced.
Solución
Cynthia Alavés, concejal de Playas de El Campello, manifestó que esta situación mejorará próximamente, ya que existe un proyecto para bombear el agua de la depuradora que vierte las aguas residuales a la Cala Baeza a la estación de tratamiento de L'Alacantí Nord. «La depuradora va a desaparecer y ya no vamos a tener más problemas», afirmó.
