Antes de que acabe el año 2017 San Vicente del Raspeig debe haber invertido en la compra de viviendas sociales un total de 600.000 euros. Es uno de los proyectos aprobados dentro de los presupuestos participativos con el objetivo de ofrecerlos en alquiler social a familias desfavorecidas. El Ayuntamiento acaba de dar un paso para iniciar los trámites de esta compra con la aprobación de los requisitos técnicos que deberán contar estas viviendas para que el municipio las adquiera. Los técnicos han realizado una serie de valoraciones para poder baremar las ofertas que se presenten. Como características básicas, se exige que los pisos que se quieran vender al Ayuntamiento deben de tener dos dormitorios, salón, cocina equipada con elementos básicos, baño y no tener una antigüedad de más de 50 años o acreditar con un informe su conservación. Además, las viviendas deberán estar «libres de enseres inútiles y en condiciones higiénicas» y entre otras cuestiones, también deben de tener ascensor.

El C onsistorio quiere asegurarse que una vez que compra los inmuebles estará listos para ser ocupados inmediatamente.

Los técnicos municipales van a baremar las ofertas presentadas con un máximo de 100 puntos. El precio que se pide por el inmueble, la propuesta económica, se lleva la mayor parte de la valoración con hasta 60 puntos, el estado de conservación alcanzará los 20 puntos si es muy bueno y 10 si es bueno y hasta 20 puntos dará por la eliminación de barreras arquitectónicas.

El precio máximo que el Ayuntamiento va a pagar por vivienda es de 80.000 euros, sin incluir impuestos, por lo que no aceptará ofertas superiores a este precio, según el pliego de condiciones aprobado.

La adjudicación se hará mediante procedimiento abierto y el plazo de presentación de ofertas se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Al igual que los contratos ordinarios, la compra de viviendas para alquiler social se resolverá en mesa de contratación.

El Ayuntamiento ha dividido en cinco zonas el núcleo urbano y la concejalía de Urbanismo ha hecho un estudio de mercado previo en el que fija un precio máximo de 800 euros el metro cuadrado y de 530 euros para la zona cinco que se corresponde con el barrio de Santa Isabel. En la primera fase se deberá de adquirir una vivienda por cada una de las zonas. Y no se adjudicará más de una casa en la misma escalera de bloque. Si se da esta circunstancia se adjudicará a la mejor oferta económica y se desestimarán el resto de ofertas. El Consistorio abrirá en breve el plazo para presentar ofertas.