Las fiestas de La Mare de Déu dels Fadrins en honor a la Virgen de la Asunción de La Torre de les Maçanes llegan hoy a su fin con el culmen anual del agua. A partir de la una de la tarde y durante una hora las calles se llenarán de vecinos y visitantes que multiplican la población para disfrutar de la tradicional «banyà», cuya exigencia es ir vestido o disfrazado, pero no con ropa de baño.

El alcalde Cristóbal Sala señala que este año la principal novedad de este evento es que se va a usar el doble de litros de agua de los usados el año pasado, serán un total de 60.000 los que se echen sobre los participantes y los despistados que pasen por la zona de batalla acuática.

El primer edil explica que La Torre de les Maçanes cuenta con mucha agua en el manantial acumulada por la nevada y las lluvias que han caído durante el pasado invierno.