Un monumental susto se llevaron los residentes de un edificio de la playa del Carrerlamar de El Campello en la madrugada del viernes. La Guardia Civil de El Campello y la Policía Local tuvieron que desalojar el inmueble, cuando la mayor parte de sus moradores estaban durmiendo, resultando cuatro personas heridas leves, entre ellas un agente del Instituto Armado, por un fuego en uno de sus pisos.

Unas 35 personas fueron desalojadas del número 3 de la calle San Francisco, junto a la principal arteria comercial de esta zona de playa, la calle San Bartolomé, y muy cerca del Clot de l'Illot, según indicaron fuentes de la Guardia Civil, Ayuntamiento y Consorcio de Bomberos.

Los agentes de la Benemérita, que se encontraban de servicio de vigilancia, se percataron de una columna de humo, que tenía su origen en un edificio de viviendas de la playa del Carrerlamar. Al mismo tiempo una patrulla de la Policía Local que se encontraba por la zona recibió la alerta del 112 de que salía humo de la cuarta planta de este edificio. Al llegar al lugar de los hechos los agentes de ambos cuerpos ordenaron el desalojo del inmueble ante la magnitud del siniestro y para evitar daños mayores

Desde la Comandancia explicaron que tras un desalojo inicial de toda la finca, al acceder a las viviendas de la quinta y última planta, pese a escuchar gritos en su interior no lograban dar con los moradores, debido a la gran cantidad de humo acumulada en el interior. Finalmente, guiándose por los sonidos de los gritos, consiguieron encontrar a una mujer mayor, que fue evacuada en brazos por los agentes por la escalera, y a otras personas que salieron por su propio pie.

Cuatro personas fueron atendidas por inhalación de humo, entre ellas uno de los agentes de la Guardia Civil que tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario, si bien no revestía gravedad. Tras aislar la cuarta planta, donde se produjo el incendio, los bomberos sofocaron el fuego y posteriormente la mayoría de los vecinos pudieron ser desalojados.

Rápida actuación

La rápida actuación de los guardias civiles y de la Policía Local evitó que el fuego se propagara y llegara a la planta superior, salvando la vida a las personas que se encontraban en ella. Fuentes de los bomberos señalaron que los trabajos de extinción y aireación del inmueble se alargaron hasta las 7.00 de la mañana, y que hubiera podido pasar una tragedia dado que la mayor parte de los residentes estaban durmiendo.

El fuego causó graves daños en la vivienda donde se originó el siniestro, quedando inhabitable, y generó abundante humo que se propagó por las viviendas colindantes y el hueco de la escalera.

El siniestro se inició en una nevera de la cocina que ardió por razones desconocidas, siendo destrozada esta estancia, y en menor medida en resto del domicilio. Tras apagar el fuego los bomberos permitieron el regreso escalonado de los residentes a sus viviendas, quedando clausurada la casa donde se originó el incendio, por lo que las inquilinas fueron trasladadas al hotel Jorge I, situado en esa misma calle de la turística Carrerlamar.