Los vecinos del paseo de Carrerlamar en El Campello están cansados de que algunos establecimientos invadan el suelo situado frente a sus viviendas obstaculizándoles el paso y la entrada a sus hogares. Son varios los que se han dirigido al Ayuntamiento para expresar su malestar y para pedir a la Concejalía de Ocupación de la Vía Pública que tome cartas en el asunto y ponga un poco de orden en las terrazas que cada verano llenan el paisaje playero.

Debido a esto, el edil del área, David Alavés, ha tomado la decisión de delimitar el espacio que ocupan los veladores con el fin de mejorar la convivencia entre hosteleros, comerciantes y residentes. Así, el Ayuntamiento de El Campello delimitará, con unas pequeñas marcas en el suelo, la zona que pueden ocupar las sillas y las mesas que los bares y restaurantes instalan, sobre todo, en la época estival. «Hay algunos que se exceden y ponen más mesas de las permitidas. No pueden campar a sus anchas», aseguró Alavés. «Son pocos los que lo hacen, pero tenemos que poner un poco de orden» porque «lo que no puede ser es que los vecinos quieran entrar a su casa y no puedan o que quieran sacar una silla al fresco y tampoco puedan», añadió el concejal.

Varias viviendas de Carrerlamar son casas bajas que tienen las ventanas pegadas a los veladores y los residentes denuncian que el humo del tabaco de los fumadores les entra en casa y que, muchas veces, tienen que tener las ventanas cerradas. «Una señora incluso quería pagar al Ayuntamiento para que no le pusieran mesas en la puerta de su casa», manifestó el edil no adscrito.

Así, David Alavés quiere que los locales cumplan el bando que en 2006 elaboró el Ayuntamiento y que parece que los hosteleros y comerciantes no han tenido muy en cuenta. Según el documento, los veladores que se sitúen frente a las viviendas solo se podrán instalar durante los meses de abril a septiembre y deberán dejar libre de obstáculos un paso de un metro y medio desde la línea de calzada hasta la vivienda. Asimismo, las terrazas tendrán que dejar libre un espacio de dos metros frente a la fachada de la vivienda con el fin de que los vecinos puedan hacer uso de éste.

Esta normativa no solo afecta a los establecimientos hosteleros, sino que las tiendas de moda, calzado y de otros elementos también tendrán que cumplirlo cuando los escaparates o los expositores invadan la acera. En total, esta medida afectará a cerca de un centenar de establecimientos que son los que se pueden encontrar en los más de 800 metros con los que cuenta el paseo de Carrerlamar.

Los comerciantes de El Campello abonan, en el mes de febrero, una tarifa anual de alrededor de 25 euros por metro cuadrado para poder hacer uso de dicho suelo público durante los meses de verano.