El complejo de la cementera que Cemex tiene en San Vicente del Raspeig y que dejó de funcionar hace ocho años justo este mes de julio se ha convertido en una fuente de conflicto. La tensión estaba dormida hasta que hace menos de un mes la propietaria dio el paso y abrió la espita. Pidió al Ayuntamiento la licencia para demoler las instalaciones del complejo que han formado parte de la idiosincrasia del municipio durante 83 años.
Y lo hacía sin mencionar de ninguna manera los seis edificios que forman parte del complejo y que están protegidos por el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos elaborado por el anterior equipo de gobierno popular y aprobado en 2013. Su intención es demolerlo todo, algo que desde el Ayuntamiento advierten que no van a permitir y que podría incurrir en delito penal si llega a materializarse. Se han alzado las voces y desde ese momento se ha convertido en un arma arrojadiza y de reproches entre el equipo de gobierno y el Partido Popular, que gobernó San Vicente los últimos años. Y que pretende contraponer dos formas de hacer política. Aunque con la aparente misma idea de que San Vicente recupere ese espacio y sea para los sanvicenteros.
En la zona más deprimida
El suelo en el que se asienta la Cementera está en la zona oeste del municipio y según un estudio elaborado por la Concejalía de Urbanismo, en el entorno más degradado y con más necesidad de intervención. Y a ello contribuye que el complejo está abandonado desde que dejó de funcionar y deteriorándose a marchas forzadas.
El Ayuntamiento ya ha optado sin éxito a la concesión de una millonaria subvención que supondría la recuperación de este entorno. La concejal de Urbanismo reconoce que el movimiento en la Cementera se ha convertido en una «oportunidad» para desarrollar la zona, al menos así lo han visto en la reunión que esta semana han mantenido con responsables de la Universidad de Alicante y el asesor jurídico que está orientando al consistorio para la presentación del proyecto a la tercera convocatoria de la subvención europea DUSI.
El antiguo Plan General de Ordenación Urbana califica el suelo como industrial, actualmente se redacta el nuevo, el Plan Estratégico que mantiene esta calificación. La intención municipal es convertirlo en un parque de la innovación, un suelo industrial destinado a empresas tecnológicas y de carácter investigador. Sin embargo, los populares consideran que el Ayuntamiento está perdiendo la oportunidad de que el entorno se desarrolle y logre ese objetivo porque consideran que no está dando ningún paso.
Reproches
La concejal de Urbanismo, Mariló Jordá, reprocha a los populares que están pidiendo que el Ayuntamiento compre los terrenos. Algo que, advierte, supone una gran inversión, hipotecar al municipio y no sería viable.
Los populares por su parte señalan que no piden que el Ayuntamiento asuma el coste del suelo, pero reclaman que al menos, haga una tasación de lo que cuesta a día de hoy un suelo que Cemex valoró en 15 millones en plena época de la burbuja inmobiliaria y que se inicien conversaciones con la Generalitat y otras instituciones para que se gane el espacio para el municipio sin que todo el coste recaiga en las arcas municipales.
La responsable de Urbanismo reprocha que el anterior gobierno tuvo en su mano el poder proteger por completo la Cementera y que no lo hizo. Explica que la Generalitat pedía al Ayuntamiento subsanar deficiencias detectadas en relación al Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos que en ese momento estaba en tramitación. Jordá recuerda que a la vez, recomendó que toda la Cementera fuera catalogado como Bien de Relevancia Local, diciendo que «se debe realizar un esfuerzo más y proteger el ámbito del complejo industrial para que en el futuro no queden estos bienes desubicados y contemplar la protección de estos bienes como un conjunto», parafrasea la edil.
Protección parcial
El Catálogo incluyó la protección parcial de las oficinas centrales, el pabellón de trabajadores, el laboratorio, la chimenea, los silos y los hornos giratorios. Algo que los populares señalan, forma un conjunto y es lo que merecía la pena proteger.
Jordá considera «incoherente y contradictoria» la postura del PP tras la petición de demolición de Cemex «ya que cuando tuvo en su mano la catalogación de toda la Cementera para su pervivencia no lo hizo y ahora reclama que el ayuntamiento desembolse una cantidad millonaria a la multinacional para la conservación de todo el conjunto».
Mientras, su homólogo en el anterior gobierno del PP, Antonio Carbonell, replica: «Yo no digo que el Ayuntamiento pida un préstamo. Pero si es un proyecto estratégico lo que se protegió en su día se debe mantener», en referencia al paulatino deterioro del complejo.
