Tras alcanzar el ecuador de su mandato, ¿cómo valora su gestión?
Bastante positiva, a pesar de lo complicado que se presentaba a principio de legislatura. Estamos consiguiendo poner en marcha muchos proyectos, aunque está costando más de la cuenta. Además, como ya dije en campaña electoral en 2015, muchas de las propuestas de los partidos que se presentaban eran calcadas a las nuestras, por eso vaticinaba que íbamos a ser capaces de ponernos de acuerdo.
Entonces, ¿no se le está haciendo difícil gobernar en minoría?
Se ha hecho más complicado, pero se está consiguiendo. El municipio se nota que va avanzando. Evidentemente hay que consensuar más. Comparado con el resto de municipios de la comarca, estamos llevándolo bien.
¿Es el grupo municipal Ciudadanos su apoyo en la sombra?
No hay apoyo de nadie en la sombra. Cuando ganamos las elecciones mi obligación era intentar buscar alianzas. Hablé con todos los partidos y ninguno me ofreció su apoyo explícito. Y seguimos igual.
¿No le gustan los gobiernos de coalición?
No es que no me gusten, yo lo intenté al principio pero no fue posible llegar a ningún acuerdo.
¿Continuarán gobernando en minoría hasta el final de la legislatura?
Estamos ya a la mitad y ahora ya no es momento de buscar alianzas. Además, no sé si alguien querría.
¿Cómo valora el trabajo que está haciendo la oposición?, ¿considera que se lo están poniendo fácil?
No, al contrario. La oposición está haciendo su labor como debe de hacerla. En general está siendo constructiva. Hay temas que son espinosos e intentan aprovecharlos para dar su visión política, pero en los grandes temas estamos casi todos de acuerdo. Me sorprende muy negativamente que el Partido Socialista sea el más reacio a encontrar acuerdos cuando es el partido que mejor debería conocer la situación municipal, porque es el que más experiencia tiene. Son los menos constructivos de todos los grupos de la corporación.
¿Tiene Mutxamel un servicio de limpieza deficiente tal y como recalcan desde la oposición?
Este tema está siendo el caballo de batalla de la oposición para hacer daño político pero, en parte, tienen razón. Intentamos poner en funcionamiento un sistema de recogida de basuras mucho más innovador y moderno porque era necesario y no está resultando todo lo satisfactorio que querríamos.
¿De qué se siente más orgulloso?
Mutxamel es un pueblo que no tenía un pabellón cubierto y era algo que le hacía falta a la gente. También me siento orgulloso de otro proyecto que está en marcha, la apertura de la prolongación de la avenida de Valencia por la calle Enric Valor. Es un tema muy complejo porque afecta a cuatro planes parciales y a un montón de vecinos, pero casi lo tenemos cerrado. Será nuestro proyecto estrella porque todo el mundo considera que es primordial. Esperemos que antes de acabar la legislatura esté encauzado. Otro proyecto es la remodelación del colegio El Salvador, que lo tenemos comprometido con la colaboración de la Diputación. Me siento orgulloso porque el pueblo ha mejorado bastante y sin recortar ni un solo euro en la inversión en las personas. Año tras año se han ido incrementando las becas de comedor, las becas de libros y las ayudas de emergencia social.
Un pabellón, una rotonda, un edificio para los jóvenes, un parque canino..., ¿quiere que le recuerden por grandes obras?
No, quiero que me recuerden porque el pueblo de Mutxamel haya mejorado. Mutxamel es un pueblo genial para vivir pero tiene una morfología complicada. Integrar a todos los vecinos de las urbanizaciones para que hagan vida en el pueblo creo que se está consiguiendo. Mutxamel se había vuelto un poco ciudad dormitorio. Llevábamos veinte años de retraso con respecto a otros municipio de la comarca. Hay que hacer pueblo. Vamos a aprovechar nuestra situación, nuestros productos típicos, nuestro clima, nuestros restaurantes, nuestro patrimonio cultural y nuestras fiestas. Quiero que me recuerden por intentar que el concepto de Mutxamel cambie, que sea un pueblo más dinámico, más activo, con una red de comercio más importante.
Entonces, ¿por qué destaca Mutxamel?
Por el sistema de riego de la huerta de Alicante. Estamos poniendo en valor los tres azudes y el Pantanet, donde la idea es instalar un centro del agua, una especie de museo.
¿Y de qué se siente menos orgulloso?
Tenía mucho interés en poner un servicio de recogida de basura y de limpieza en condiciones, equiparable al resto de comarcas. Aunque también tengo que hacer un poco de crítica de la ciudadanía, porque estamos muy poco concienciados. Mutxamel era el vertedero de poda de la comarca. Ahora tenemos un sistema puerta a puerta que está costando que los vecinos se acostumbren. La gente también se queja de los contenedores porque son más grandes y les cuesta tirar la basura y hay que hacer un esfuerzo. Los perros también son un problema. La gente se tiene que acostumbrar a recoger las cacas. Hay muy poco civismo. Y no es problema de los perros, es problema de los dueños. También tenemos la fea costumbre de dejar que las mascotas se orinen en las fachadas, en el mobiliario urbano, en las farolas... Incluso ha llegado a caer una farola y hemos tenido que quitar cuatro o cinco podridas por la base. En eso sí que debemos de mejorar y el ciudadano tiene que poner de su parte.
¿Se está portando mal el Consell con vosotros?
Sí. En el tema educativo nos sentimos un pelín discriminados. Aflora demasiado el sectarismo del Consell con Ayuntamientos que no son de su cuerda. Llevamos mucho tiempo pidiendo ciclos formativos porque consideramos que es necesario, porque tenemos instalaciones para asumirlos y porque es de recibo. La contestación no puede ser que no se están dando más ciclos cuando en los pueblos vecinos sí que se conceden.
El transporte público interurbano también es deficiente...
Tenemos muchos problemas. Un ciudadano de Mutxamel tarda casi una hora en llegar a Alicante. Hemos pedido lanzaderas para que no tengan que pasar por el Hospital. Lo llevamos solicitando hace tiempo y no se está llevando a cabo.
Su homólogo, Alejandro Morant, alcalde de Busot, le subió el sueldo a sus concejales alegando que, al ser diputado, ellos tenían que asumir algunas de sus competencias en el Ayuntamiento, ¿de donde saca tiempo usted para dedicarlo a la Diputación?
Ahora mis concejales llevan un poco más de carga, pero no porque yo haya dejado competencias. Yo en la primera legislatura solo me dediqué a la alcaldía y menos mal. Ahora, en la segunda legislatura, la experiencia de estar gobernando cuatro años me sirve y me puedo adaptar.
Han ido perdiendo votos progresivamente, ¿culpa de la corrupción del partido?
En esto voy a ser muy claro. Las marcas políticas a veces te ayudan y a veces no y en este caso nos penaliza. En la primera legislatura hicimos una labor primordial y sabíamos que las aguas no venían todo lo claras que tenían que venir, sabíamos que íbamos a perder votos, pero no tantos. Hubo un voto de castigo y también influyó la irrupción de Ciudadanos.
¿Qué espera de las próximas elecciones?
Que los ciudadanos valoren la gestión que se realiza. En el gobierno se desgasta uno más que no gobernando. Esperamos que nos vaya bastante mejor de lo que nos fue en las pasadas.
¿Será el candidato del PP?
Voy a presentarme a la presidencia local pero aún tengo dos años para decidirme.
