La demolición de la Casa Geralda de Xixona contempla el traslado de una serie de elementos que se podrán reutilizar en inmuebles singulares como la Casa Rovira, cuya rehabilitación está en fase de tramitación. El Ayuntamiento contestó la pasada semana a la petición de información realizada por el Síndic de Greuges, señalando que el proyecto incluye salvar diversas piezas relevantes, e insistiendo en que el inmueble, que data de principios del siglo XIX, no está protegido ni cuenta con el amparo de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano.
La Asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, a petición de la plataforma local Seixona Ancestral, reclamó el pasado mes de abril al Síndic de Greuges su intervención para frenar el derribo de esta antigua casa señorial, ubicada entre el polideportivo y el campo de fútbol, donde se van a construir dos pistas de pádel.
Tras pedir información el Síndic a la Corporación sobre este proyecto y por «los motivos que impiden catalogar el referido inmueble como Bien de Relevancia Local», el Ayuntamiento de Xixona contestó el pasado 11 de mayo. Según el informe técnico facilitado por el Consistorio, en el proyecto aprobado el 8 de agosto de 2016 «se incluye la demolición de la Casa Geralda, aunque se ha contemplado la exigencia en cuanto al procedimiento de ejecución del derribo, de recuperación de todos los elementos destacables de la edificación, y su traslado a almacenes municipales».
En concreto, el proyecto enumera los siguientes elementos: «la puerta de la planta baja, la pieza de umbral y las de piedra de los laterales de esta puerta principal, las piezas de cerámica del alero, las baldosas hidráulicas, la barandilla de la escalera principal, una reja de la fachada norte, una puerta de madera, el pavimento de baldosas hidráulicas que se encuentre en buen estado de la planta primera, algunas puertas de maderas interiores y todas las tejas cerámicas que sean recuperables desde una plataforma móvil y todas las vigas de madera que se encuentren en buen estado y tengan suficiente sección».
La alcaldesa Isabel López explicó ayer que el Ayuntamiento quiere aprovechar los elementos viables de la Casa Geralda en otros inmuebles singulares como por ejemplo la Casa Rovira, que se va a rehabilitar para trasladar allí la biblioteca municipal. López señaló que «de esta forma aprovechamos algunos elementos que de la Casa Geralda que, aunque no tienen gran valor, se pueden usar para dotar el interior de la Casa Rovira de piezas xixonencas acordes con su historia», como por ejemplo las puertas.
La alcaldesa insistió en que la Casa Geralda carece de valor arquitectónico y que su demolición viene motivada por el peligro que representa su estado de ruina, y la necesidad de ofrecer pistas de pádel por la gran demanda y ser el único lugar donde caben en la zona, donde además se proyecta levantar el pabellón cubierto en un futuro. Y recordó que en la pasada década hubo intentos de rehabilitarla o de demolerla y reconstruirla, como fue el caso del Consejo Regulador del Turrón, con una inversión de dos millones de euros, que se descartaron por su avanzado deterioro o su alto coste.
Recuperación del patrimonio
Igualmente la primera edil destacó la labor del Ayuntamiento en la conservación del patrimonio xixonenc, poniendo de ejemplo la rehabilitación de la capilla del Convent y de la ermita de Sant Sebastià, la futura reforma de la Casa Rovira, o los estudios en marcha para rehabilitar y darle un uso a la Casa Aracil.
En cuanto a la falta de protección del inmueble, en la respuesta al Síndic el Ayuntamiento recuerda que desde 2016 se está trabajando en la redacción de un estudio de paisaje previo a la elaboración de un catálogo de protecciones, para el que se ha incluido una consignación presupuestaria. Y agrega que mientras no esté listo el catálogo, según la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano, sólo cuentan con la protección de Bien de Relevancia Local una serie de elementos entre los que no tiene cabida la Casa Geralda.
Por su parte desde la Asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio, radicada en Valencia, y Seixona Ancestral insisten en que se debe salvar, proteger y rehabilitar la Casa Geralda, al considerar que es un pedazo de la historia de Xixona y no se puede derribar.
Ahora el Síndic estudiará la documentación y emitirá una recomendación, que no es de obligado cumplimiento pero que el Consistorio afirma que tendrá en cuenta.
