«Va de dona!», cantó ayer el «marxador», en vez del usual «Va de bo!», con el que tradicionalmente se da inicio a las partidas de pilota valenciana. Ayer en El Campello se celebró su primer torneo femenino interprovincial de este deporte, un ejemplo más de la imparable integración de la mujer integración de la mujery de que las barreras sexistas acaban cayendo.

Renovarse a morir, señala el refranero popular y a tan sabio aforismo intenta aferrarse este ancestral y genuinamente valenciano juego de pelota, con casi ocho siglos de historia en sus «manos».

Y la prueba palpable de que algo está cambiando en un deporte exclusivamente masculino, desde su introducción en las reconquistadas tierras valencianas por el Rei Jaume I, a mediados del siglo XIII, se hizo patente en la exitosa jornada vivida ayer en el Trinquet Municipal Josep A. Martínes de El Campello, que acogió el I Torneig Dia de la Dona, en el que participaron los equipos femeninos de esta localidad, junto a los de Oliva (Valencia) y Beniarbeig-El Verger.

La novedosa competición congregó en el singular recinto deportivo a números aficionados de ambos sexos; nativos y foráneos desplazados desde las citadas poblaciones, expectantes ante la primicia competitiva, considerada por el presidente de la entidad campellera como un ejemplo de la incorporación de la mujer a una práctica tan dura y sacrificada como es este deporte autóctono.

«El mayor mérito de estas chicas es que no provienen de ninguna promoción escolar; son mujeres de mediana edad, trabajadoras y amas de casa, que compaginan sus deberes profesionales y familiares con esta pasión por la pelota», enfatizaba ayer el presidente del Club de Pilota, Josep A. Martines, mientras desde la grada unos niños de Beniarbeig aleccionaban a su madre que «raspaba» sobre la cancha.

El conjunto de féminas del Club de Pilota del Campello, promotor junto al Ayuntamiento del encuentro, se creó el año pasado a instancias de Enri, profesora de Educación Física y enamorada de este juego manomanístico, y contó con el soporte total de la directiva de dicha entidad.

De inmediato se unieron Lourdes, practicante hace casi tres lustros de l'Escola de Pilota; Karina, esposa del directivo Rafa Moñinos; Isabel vocal; Lucia y Emily, quienes tienen asegurado su relevo en el plantel de niñas que se han incorporado a la citada escuela.

«Es difícil de explicar la sensación que se siente al introducirse en este deporte tan diferente a los que habitualmente practica la gente en general; pero en cuanto lo pruebas, te engancha», manifiestan las protagonistas a coro. «Es duro y requiere mucho esfuerzo, pero el buen ambiente que se respira entre equipos y aficiones lo compensa todo».

Las ediles del equipo de gobierno Adriana Paredes, Mari Carmen de Lamo y Cynthia Alavés entregaron los galardones a las capitanas de los clubes participantes, congratulándose de la pionera iniciativa; ejemplo a seguir por otros municipios. Una comida de hermandad puso colofón a la deportiva matinal, en la que el combinado campellero se alzó con la victoria final.

La mujer ha llegado, por fin, a la pilota valenciana; y ha venido para quedarse. «Va de dona!».