Las obras para retirar la cubierta con amianto que van a desarrollarse la próxima semana en el colegio Cristòfol Colom van a obligar no solo ha suspender las clases durante cinco días, sino también a cerrar la recién reabierta piscina cubierta anexa al centro educativo.

La instalación climatizada volvió a entrar en funcionamiento el pasado 1 de febrero tras cinco meses de reformas para mejorar su eficiencia energética. Pero debido a las obras que se acometerán la próxima semana en el colegio, para las que no puede haber nadie ajeno a los trabajos por el riesgo que representa la manipulación de las cubiertas con amianto, tampoco puede haber nadie en la piscina, ya que el complejo pese ser cubierto utiliza el aire de fuera para calentar el interior, y puede atraer el amianto. Esta obra se va a acometer la próxima semana durante el curso lectivo debido a los plazos que figura en el contrato, que no se pudo ejecutar en verano como estaba previsto al detectarse más amianto del esperado.

El Ayuntamiento estudia cómo compensar a los usuarios de la piscina por esta semana de cierre.