Tras la oleada de robos que ha sufrido la partida de San Vicente del Raspeig Les Escoles Lo Romero, seis asaltos en apenas nueve horas, la edil de Seguridad, María Isabel Martínez, reconoce que es imposible atajar esta práctica. Señala que el término municipal de San Vicente es grande y no se puede abarcar todo a todas horas.

«La vigilancia no impide los robos», reconocía. «El término es lo suficientemente grande como para que sea prácticamente imposible estar en todas partes». La responsable de Seguridad señala que la gran mayoría de los robos que se producen en el municipio se dan en el extrarradio y matiza «no se producen en el centro, sino en bungalows y chalés».

Tras los asaltos, los vecinos se sienten desamparados, máxime tras ser conscientes de que los ladrones siguieron actuando después de los tres primeros robos y de que la Policía Local y los agentes de la Guardia Civil acudieran a la zona, entorno a las nueve y media de la noche. El último robo tuvo lugar alrededor de las cinco y media de la mañana.

Los ladrones se llevaron joyas, dinero, ordenadores y consolas después de reventar las puertas de entrada y en otros casos las ventanas de un total de seis chalés y revolver todo su interior. En una de las casas sonó incluso la alarma y en otra, las cámaras de seguridad del propietario captaron con su botín a los asaltantes, que iban tapados y sin aparente prisa.

La inseguridad es uno de los lastres de esta partida, en la que hay diseminadas 360 casas, y los residentes ya han tenido encuentros con la Policía Local y la Guardia Civil, produciéndose incluso charlas con recomendaciones para evitar robos.