El emisario de los Reyes Magos, el Cartero Real, visitó ayer San Vicente para recoger las cartas de los niños que todavía no habían depositado en el buzón sus deseos para sus majestades. El Cartero Real protagonizó un desfile por las calles más céntricas de la localidad con un boato formado por 200 personas, que ofrecieron un espectáculo de música, danzas y percusión. Como novedad, el emisario de los Reyes Magos atendió a los pequeños en el vestíbulo del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig. j. a. r.