La aprobación de los presupuestos de Busot para 2017 llega con polémica. Y es que las cuentas del próximo año plantean una subida salarial de los cinco concejales del Partido Popular que forman el equipo de gobierno.

Tal y como consta en el documento municipal sobre los presupuestos, se producirá un incremento en las retribuciones del personal político de 28.000 euros anuales «por la mayor dedicación de todos los concejales del equipo de gobierno, que pasan del 75% al 85% de la jornada como consecuencia de la necesidad de hacer frente a una mayor carga de trabajo respecto a años anteriores».

Los ediles populares verán incrementado su salario en algo más de 5.500 euros al año. Una cantidad que variará según las competencias de cada uno de los concejales. Así, los responsables de las áreas de Servicios Generales y Urbanismo, Jorge Moll y José García, cobrarán un total 23.100 euros anuales a partir de 2017.

Asimismo, la primera teniente de alcalde, Nuria Javaloyes, recibirá una retribución de 22.400 euros anuales y los dos concejales restantes, Vicente Ivorra y Mari Carmen Zamora, que dirigen delegaciones más específicas, tendrán un sueldo de 21.000 euros.

La oposición, que ha criticado con dureza esta decisión de la corporación municipal, votará en contra de las cuentas municipales de 2017, que se elevarán hoy a pleno. Sin embargo, los presupuestos saldrán adelante, puesto que los concejales de la oposición son cinco, frente a los seis del Partido Popular.

La edil de Izquierda Unida, María Belén Gómez, denunció que este incremento salarial se produce justo cuando Busot cuenta con una «deuda monumental». En la misma línea, el portavoz del PSOE, Óscar Ripoll, manifestó que «es vergonzoso que se suban los sueldos» y que «se juegue con el dinero de todo el pueblo». «Este señor -el alcalde Alejandro Morant- hace y deshace lo que le da la gana», añadió el concejal socialista.

Asimismo, la oposición también criticó que los presupuestos del PP se han elaborado sin tener en cuenta su opinión ni la de los ciudadanos. «No han contado con nosotros para nada», manifestó Vicente Morant, edil no adscrito.

Por su parte, el alcalde de Busot, Alejandro Morant, defendió que dicho incremento salarial se da tras seis años de sueldos congelados y argumentó que sus concejales tienen que asumir mayores competencias porque él dedica la mayor parte de su tiempo a desempeñar sus funciones como diputado provincial.

«A mayor dedicación, mayor retribución. Blanco y en botella», declaró Morant, quien también manifestó que «un alcalde es caro o barato por lo que hace, no por lo que cobra». Morant no entra dentro de este incremento puesto que sólo cobra de la Diputación.