Las sospechas del concejal de la oposición Serafín Serrano finalmente se han materializado. Ciudadanos de San Vicente del Raspeig ha decidido retirarle la portavocía. Una decisión que, según el grupo municipal, «se ha tomado en base a las recientes actuaciones del edil», que han ocasionado que sus compañeros «hayan perdido la confianza» que habían depositado en él para desempeñar dicha función.

«Sabía que esto iba a ocurrir, aunque me esperaba una expulsión», señaló Serrano ayer a INFORMACIÓN. Sin embargo, para el recién cesado esta maniobra supone una invitación clara para que deje la formación naranja: «Al quitarme la portavocía no sólo me quitan mis competencias como portavoz, sino también el sueldo y yo tengo que vivir de algo». Y es que Serrano abandonó su puesto de Policía Local en el municipio para poder ejercer de portavoz del grupo municipal.

Para el de Ciudadanos esta táctica supone una «manera muy cruel» de presionarle para que sea él mismo quien decida abandonar el partido. «Saben que no puedo subsistir y no tienen motivos para tirarme. Esto es más sutil. Esas son las malas artes de gente que no tiene escrúpulos y está claro que lo último que les importa es San Vicente», declaró Serrano.

Así, Serrano, que pasará de cobrar 1.400 euros a recibir 500, está considerando si deja su acta de concejal y abandona el partido al asegurar que no puede vivir sólo con esa cantidad.

El grupo municipal registró a última hora de la mañana de ayer su decisión en el Ayuntamiento, algo que para Serrano hicieron con la intención de limitar sus movimientos de cara a reaccionar.

Serafín Serrano avisa: «Tengo documentos que evidencian las malas artes y las irregularidades constantes y mantenidas por parte de mis dos compañeros y que puedo demostrar que he denunciado desde hace seis meses. Lo que han hecho ha sido tirar al que sacaba a la luz todas las irregularidades que se estaban cometiendo». No obstante, el todavía miembro de Ciudadanos de San Vicente manifestó que se va a tomar unos días de reflexión para estudiar sus alegatos con profundidad y sacar a la luz dichas pruebas.

Ahora será la concejal María del Mar Ramos quien pase a ocupar la portavocía del grupo municipal. Edil que, según aseguró Serrano, «no tiene tiempo porque está trabajando fuera de asesora laboral».

La formación naranja ya expulsó en su día al concejal de Sant Joan d'Alacant, Natxo Gisbert, que declaró que el partido estaba «podrido». En el ámbito provincial, el diputado Fernando Sepulcre también pasó al grupo de no adscritos.