La emoción en la cara de los niños al descubrir a sus nuevos compañeros de lectura en la Biblioteca Municipal de Sant Joan era indescriptible. Para algunos de los pequeños, de sólo seis años de edad, era la primera vez que pisaban el inmueble, pero sabían que allí nunca hay perros. Pero el viernes era un día especial, como también lo son «Choco» y «Leila», dos labradores, y el yorkshire «Varvy». Ellos han acompañado, junto a sus tres guías, a 50 niños del municipio en tres sesiones de lectura que se han celebrado en la Biblioteca Municipal de Sant Joan.

Los perros y sus guías, psicólogos, terapeutas y educadores sociales en su mayoría, pertenecen a «Humanymal», organización dedicada a la terapia asistida con animales. Ellos han sido los encargados de desarrollar el programa READ de lectura con perros, avalado por más de 16 años de experiencia en 15 países distintos, estructurado y pensado para mejorar las habilidades de lectura de los niños mediante la intervención de perros especialmente adiestrados para leer con ellos, en Sant Joan. Se trata de convertir las bibliotecas en lugares estimulantes, cómodos, relajados y, desde luego, muy divertidos para los pequeños lectores. El ambiente perfecto para fomentar la pasión por los libros entre los niños, que descubren o redescubren, según los casos, las bibliotecas como lugares donde vivir innumerables aventuras.

Vínculo emocional

Los terapeutas dividen a los niños en tres grupos de trabajo que rotan en las distintas actividades programadas. Mientras unos realizan su propio marca páginas personalizado, otros escuchan y debaten sobre un cuento educativo, y el resto lee con los perros. Siempre, como máximo, dos niños por animal.

El primer paso que dieron la mayoría de los pequeños, al atravesar la mágica puerta de la Biblioteca Municipal de Sant Joan, fue acercarse a «Choco», «Leila» y «Varvy», para acariciarles. Muy despacio, los guías les animaban a hacerlo, para establecer el vínculo entre los perros y los niños. Después, ante la atónita mirada de los pequeños, juntos, niños y perros elegían el cuento que leerían más tarde. En ese momento, los profesionales de Humanymal intervienen, y a una señal suya, el animal responde poniendo una pata sobre el libro si es adecuado para el pequeño, o haciendo un gesto de desaprobación, si no lo fuera. Una vez elegido el cuento, los niños se acomodan en una pequeña y confortable manta roja, extendida sobre el suelo de la Biblioteca. Allí el perro se tumba, y permanece tranquilo y relajado, mientras los pequeños leen. El animal les mira, apoya su cabeza en el regazo de los pequeños, o les acaricia con su pata, a una señal de los terapeutas. Los niños sienten que el perro les escucha leer, y la magia, entonces, se produce.

La intención de la iniciativa es fomentar el amor por los libros, y desde luego, en Sant Joan, el viernes lo consiguieron. Los niños salieron de la Biblioteca emocionados, muchos se llevaron a casa las obras que habían comenzado a leer con sus nuevos amigos, «Choco», «Leila» y «Varvy». Y su nuevo y reluciente carnet de la biblioteca en la mano.

En total, 50 niños han disfrutado de esta novedosa experiencia en la Biblioteca de Sant Joan, pero muchos han quedado en lista de espera. Por eso, el próximo año se repetirán estas sesiones los días 17 de febrero y 20 de octubre. Pasen y lean.