Adiós al sueño universitario de El Campello. La Conselleria de Educación da por liquidado el proceso para la creación de la Mare Nostrum University, al quedarse sin amparo su propuesta de terrenos donde levantar su campus definitivo por la anulación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2011. Paralelamente, el Ayuntamiento tiene previsto llevar próximamente a pleno el desistimiento de la recalificación urbanística iniciada hace tres años para dar cobertura a la construcción del campus, y que se basaba en el PGOU de 2011 tumbado por el Supremo en abril, anulación que la pasada semana confirmó el Constitucional.
A pesar de esto, la empresa promotora, Avance de Estudios Superiores, asegura que el proyecto sigue vivo. Fuentes de la mercantil afirman que la ubicación provisional para arrancar el campus durante los cuatro primeros años no está afectada por la cancelación del PGOU y es válida, y están a la espera de una reunión inminente con la Generalitat para desbloquear el proyecto.
Y todo pese a que desde la Conselleria de Educación explicaron a este medio que el proceso que seguía esta propuesta universitaria no ha continuado adelante tras la anulación el pasado mes abril del PGOU, y que el tema lo dan por cerrado al carecer de cobertura legal los terrenos donde preveían levantar el campus. Los promotores en cambio aseguran no entender estas manifestaciones, insisten en que el proyecto sigue en tramitación y no está liquidado, y que el emplazamiento provisional que consta en la memoria, al margen del campus definitivo, sigue siendo viable urbanísticamente al no estar afectado por la anulación del Plan General.
Hay que recordar que este proyecto universitario, que preveía una inversión de 50 millones de euros y hasta 15.000 alumnos junto a las cocheras del Tram y de la carretera de Aigües, ha sufrido en el último año y medio un doble revés muy duro. Por una parte la caída en la Generalitat y el Ayuntamiento tras las elecciones de 2015 del PP , formación que era la gran valedora del campus, dejó muy tocado el plan, y la posterior derogación del PGOU lo ha dejado ya sin ningún sostén, según Educación.
Deficiencias y retrasos
Pese a que en noviembre de 2013 el Consell, gobernado por el PP, dio un gran impulso al proyecto con la aprobación del anteproyecto de ley de creación de la universidad, la tramitación sufrió numerosos retrasos y la Generalitat advirtió de diversas deficiencias relevantes que debían ser subsanadas por los promotores, un grupo de profesionales y empresarios de la provincia, quedando a finales del anterior mandato bloqueada la iniciativa, que contemplaba siete de sus ocho carreras en inglés, con una clara vocación internacional.
La última «piedra» fue el «suspenso» con el que calificó la Agència Valenciana d'Avaluació i Prospectiva (Avap) el proyecto, que aunque no era vinculante obligó a los promotores a introducir cambios sustanciales. La evaluación destacaba la falta de I+D, el desequilibrio entre grados y másteres, los altos precios y la ausencia de dotaciones deportivas.
Por otra parte, una de las formaciones más combativas frente a este plan fue precisamente Compromís, que ostenta ahora la Alcaldía. Desde este partido llegaron a calificar antes de las elecciones de «proyecto fantasma»la propuesta de campus, denunciando la ocultación de informes desfavorables como el de la Avap, atribuyendo el plan a «intereses urbanísticos».
Tras acabar el Constitucional la pasada semana con cualquier esperanza de salvar el PGOU de 2011, el planeamiento vigente es el de 1986. Pese a que los dos documentos incluían los terrenos donde iba a ir el campus como rústicos no urbanizables, la anulación tumba la tramitación iniciada para modificar el PGOU y facilitar allí su implantación. Por ello, el equipo de gobierno llevará próximamente el desistimiento de esta modificación al pleno municipal.
