El segundo teniente de alcalde de El Campello, David Alavés, ha sido expulsado de Centro Moderado-Demòcrates, partido del que formaba parte y con el que se presentó a las elecciones. La asamblea local del grupo ha tomado esta decisión tras la apertura de un expediente sancionador en el mes de julio «por causas graves que atentan contra los principios del partido».

En concreto, uno de los motivos que el grupo expuso para la expulsión de Alavés fue que con la dotación mensual que el partido recibe por parte del Ayuntamiento «no se está actuando de forma adecuada, puesto que ni se está ingresando en ninguna cuenta del grupo municipal, ni se tiene constancia de la contabilidad de la misma».

La número dos de Demòcrates y ex asesora de Alavés, Sol Sánchez, explicó a INFORMACIÓN que el concejal no ha hecho ningún esfuerzo por cumplir con el programa del partido: «Hemos intentado hacer cosas y él no las ha visto pertinentes. Nuestros puntos no se han visto reflejados en las decisiones del equipo de gobierno». Así, Sánchez aseguró que Demòcrates devolverá toda la asignación que ha recibido del Consistorio cuando conozcan su paradero «porque es del pueblo».

Según Sol Sánchez, el ya ex de Demòcrates «ha ido por libre y no ha contado» con el partido. «En la asamblea del grupo votaba una cosa y en el pleno otra», afirmó la número dos del partido, quien además aseguró que Alavés lleva más de cuatro meses sin comunicarse con los miembros de la formación.

El pasado mayo, el alcalde de El Campello, Benjamín Soler, destituyó a Sol Sánchez, asesora y persona de confianza de Alavés, por «pérdida de confianza» y una semana después de que el Partido Popular denunciara públicamente la adjudicación, por parte del tripartito, de contratos por valor de 14.000 euros al entorno de Demòcrates. Alavés, que en un principio anunció que iba a dejar su acta de concejal para apoyar a su compañera, finalmente no lo hizo. Una decisión que, según Sánchez, «no fue bien vista por el partido» porque «no luchó por su persona de confianza».

Por su parte, Alavés ha agotado el plazo de siete días para presentar alegaciones en contra de la decisión de su partido, por lo que la expulsión es definitiva a falta de que se ratifique en el pleno.

Su expulsión de Alavés deja sin representación municipal al grupo Centro Moderado-Demòcrates, ya que el vicealcalde era su único miembro en el Ayuntamiento y tras el cese pasará a ser no adscrito, de modo que el paso del partido por el Consistorio ha sido efímero, ni media legislatura.

Poco hablador

«He hecho lo que tenía que hacer». Esas son las únicas palabras que INFORMACIÓN consiguió ayer de Alavés. El concejal no quiso dar más explicaciones sobre su expulsión y en el momento en el que se le preguntó sobre los motivos por los que ha sido apartado definitivamente del grupo hasta ahora municipal, colgó el teléfono de forma abrupta.