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La obra para aprovechar el agua de la depuradora se dispara a 2,4 millones

La Conselleria incluye en los presupuestos para 2017 el proyecto para que los regantes de la comarca puedan usar el caudal que se tira al río Seco desde hace cinco años

La obra para aprovechar el agua de la depuradora se dispara a 2,4 millones

El coste del proyecto para aprovechar el agua que la depuradora de Sant Joan d'Alacant tira al río Seco se ha vuelto a encarecer y alcanza ya los 2,4 millones de euros. De los 400.000 euros que se estimaba hace cinco años que podría costar ha pasado a estar valorado ya en seis veces más, y eso que los trabajos no han arrancado, y no lo harán hasta al menos finales de 2017... como muy pronto.

Eso sí, desde la Conselleria de Agricultura aseguran que la obra se ha incluido dentro del proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2017, que se presentó la pasada semana y que está pendiente de aprobación definitiva. La actuación no aparece en las cuentas pero desde la Generalitat explicaron a este medio que está contemplada dentro de la partida genérica de Nuevas Infraestructuras Agrarias, que dispone para el próximo año de 17 millones, aunque buena parte de ellos constan asignados a otros proyectos.

El director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, Roger Llanes, explicó a este medio que se trata de una obra prioritaria para la Conselleria y que trabajan con la previsión de que los trabajos puedan empezar a finales de 2017, aunque señaló es una actuación que requerirá de un plazo de ejecución de entre 18 y 24 meses, por lo que de cumplirse estos plazos la infraestructura no estaría operativa hasta mediados de 2019.

Llanes aclaró que finalmente se ha tenido que descartar la idea de incluir la obra dentro de la convocatoria de ayudas europeas del Plan de Desarrollo Rural (PDR), una opción que planteó la Generalitat en 2014, cuando estaba gobernada por el PP y tras volver tras a dejar la actuación fuera de los presupuestos de 2015. Según Llanes, la infraestructura no cumple con los requisitos para optar a estas ayudas, y por ello finalmente se ha optado por incluirla en las cuentas de 2017.

El director de Agricultura también informó que a principios de año la Conselleria llevó a cabo una modificación del proyecto elaborado en 2015 por parte de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas (Epsar) para elevar las aguas desde la depuradora hasta Mutxamel. La obra consiste en un depósito en la propia depuradora, un sistema de bombeo y una conducción que lleve el agua hasta el Pantanet del Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante, para su aprovechamiento por parte de los regantes de la comarca. El plan lo había valorado la Epsar en 1,7 millones, pero los cambios introducidos por motivos técnicos referentes a las conducciones y presiones ha hecho que aumente a 2,4 millones.

El nuevo proyecto ya está terminado, a falta de su aprobación definitiva, por lo que se espera que a lo largo de 2017 se pueda licitar para poder iniciar las obras a finales de 2017 o principios de 2018, si todo marcha según lo previsto. Llanes también recordó que este problema se arrastra desde que se construyó la depuradora en 2011, sin que fuera resuelto por el anterior gobierno del PP.

Mientras, los regantes, acuciados por una sequía que se prolonga ya durante tres largos años, ven como ese agua se pierde por el río Seco, y tampoco pueden usar el agua del Pantano de Tibi por su altísima salinidad, por lo que dependen de los trasvases del Tajo y del agua depurada de Orgegia, unos recursos completamente insuficientes.

Plazo excesivo

Precisamente, desde el Sindicado de Riegos manifestaron su confianza en que las obras puedan ponerse en marcha por fin el próximo año, pero advirtieron que el plazo de 18-24 meses que maneja la Conselleria les parece excesivo y consideran que puede acometerse en un plazo muy inferior, para poder contar así con unos recursos acordados hace ya casi una década con la Generalitat, que suprimió la obra para elevar el agua a los regante en el último momento del proyecto de la depuradora, que costó más de 33 millones, por falta de fondos.

Por todo ello, y hasta al menos bien entrado 2019, el río Seco seguirá «disfrutando» de un abundante caudal de agua depurada, unos 2.500 m3 diarios de gran calidad, que han convertido su cauce entre Sant Joan y la desembocadura en El Campello en un vergel con patos, ranas, peces y garzas, coincidiendo con un nuevo ciclo de pertinaz sequía en la provincia.

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