Los afectados por el vertedero de Les Canyades reclamaron ayer que las mediciones de los malos olores de la planta de basuras las realice la Policía Local de El Campello, tal y como recoge la moción que se aprobó hace meses y que no se ha llegado a aplicar.

Los residentes se muestran en desacuerdo con que sea la empresa que gestiona el complejo, FCC, la que encargue los estudios olfatométricos. La nueva Autorización Ambiental Integrada (AAI) aprobada el pasado mes por la Generalitat y que está a punto de entrar en vigor recoge que será FCC quien encargue los estudios a empresas acreditadas para tales funciones, bajo supervisión de la Conselleria. Estas analíticas se realizará en julio y agosto, y cuando se registren episodios de malos olores, según explicó esta semana la edil de Medio Ambiente y presidenta del Consorcio, Cintia Alavés. Pero los afectados denunciaron en el pleno el incumplimiento del citado acuerdo plenario y reclamaron que se haga efectivo, tal y como recomendó la semana anterior el Síndic de Greuges a instancias de los vecinos.

Los residentes recuerdan que la moción aprobada incluía dotar a al Policía Local de dos medidores olfatométricos e instalar medidores fijos de los olores en las urbanizaciones. Pese a que desde el Consistorio se ha advertido que las recomendaciones del Síndic ya se recogían con anterioridad en la nueva AAI, los residentes advierten que no se trata de lo mismo, ya que esas mediciones no son a cargo de la Policía y tampoco hay estaciones fijas, sino que lamentan que «queda en manos de FCC o de la empresa que ella delegue la toma de las muestras», lo que genera una gran desconfianza entre los afectados, ya que insisten en que «esto no es lo aprobado en pleno y lo demandado por los vecinos». Además, del acuerdo plenario falta también realizar el estudio de tóxicos, así como manifestar el rechazo a una posible ampliación con la apertura de un nuevo vaso de vertido,

Los vecinos han pedido una reunión urgente con el Ayuntamiento para tratar este tema y señalan que «nos plantearemos una posible denuncia en los juzgados por incumplimiento de los acuerdos plenarios contra los responsables municipales».

La presidenta del Consorcio ha insistido en que las medidas que se recogen en la nueva AAI son por primera vez en siete años «contundentes»y darán pronto sus frutos. Se reforzará el control y vigilancia sobre la planta, se implementarán mejoras en las instalaciones y cambios en la forma de trabajar, con el objetivo de acabar por fin con los malos olores.