Semana decisiva para la ampliación del equipo de gobierno de El Campello. El tripartito y el PSOE intensifican a partir de hoy las negociaciones que arrancaron hace ya más de cuatro meses para cerrar un pacto de gobierno. Según ambas partes, las conversaciones van bien encaminadas aunque se ha dejado para después de las Fiestas de Moros y Cristianos el cierre de este posible acuerdo. Como es tradición, los festejos han sido una «tregua» para la vida política, aunque no por ello ha dejado de ser tema de conversación entre festeros durante la pasada semana.

De esta forma, la semana que hoy empieza se presenta decisiva para limar diferencias e incluso para poder abordar un reparto de áreas, un tema que aún está por consensuar entre ambas partes y que sería ya el paso final para la integración de los socialistas en el ejecutivo que encabeza Benjamí Soler (Comprimís). Y es que la entrada del PSOE supondría ampliar el precario equipo de gobierno de seis ediles (tres de Compromís, dos de Partido del Campello y uno de Centro Moderado-Demòcrates) a nueve regidores.

La incorporación de los tres concejales socialistas (su portavoz Pepe Varó y los ediles Pere Lluís Gomis y María Jiménez) obligaría a una relevante redistribución de áreas, algo que por otra parte necesita imperiosamente el actual ejecutivo, ya que entre seis regidores se reparten actualmente todas las áreas y de esta forma se aliviaría de forma significativa la carga de trabajo y el equipo de gobierno podría funcionar de una forma más ágil.

Sin mayoría

Pero en cualquier caso, la entrada del PSOE no resolverá el problema principal, y es la falta de mayoría del equipo de gobierno y la parálisis que sufre el Ayuntamiento. Y es que precisamente a finales de este mes se cumplirá un año de la expulsión de EU del ejecutivo, que pasó de cuatripartito a tripartito, aunque siempre con el respaldo desde la oposición del PSOE. Desde entonces el equipo de gobierno está en franca minoría y ha sufrido para sacar los escasos temas de entidad que ha tramitado, escenificando en el pleno la precaria situación en la que se encuentra. Y queda aún por delante tratar de aprobar unos presupuestos para 2017, algo que ni siquiera se ha intentado para 2016.

Por otra parte hay que recordar que en el PSOE no llegó a firmar el pacto de gobierno que se acordó tras las elecciones de mayo de 2015 entre los cinco partidos al rechazar el resto que su portavoz Pepe Varó fuera el alcalde. El candidato de Compromís, Benjamí Soler, fue investido primer edil con el apoyo del PSOE en la investidura, pero sin entrar en el equipo de gobierno. Desde entonces los socialistas han prestado siempre su apoyo al equipo de gobierno, y parece que su entrada en el ejecutivo es cuestión de días, casi 16 meses de la toma de posesión de Soler.